De Meo ya habla con los responsables de Red Bull
Red Bull ya ha mantenido una primera reunión con Renault con vistas a un posible suministro de motores por parte de la marca del rombo a los coches austríacos.
Una reunión que no fue con sólo con Cyril Abiteboul, sino que en la misma estuvo presente el director ejecutivo del Grupo Renault, Luca de Meo, además –claro está– de Christian Horner y Helmut Marko.
Reunión en el paddock, en concreto en el motorhome de Red Bull, y en la que el Dr. Marko y y De Meo se hicieron una foto juntos. Fue una reunión protocolaria, de cortesía, en la que no se abordó directamente el tema de los motores, aunque presumiblemente se afrontó la posibilidad de negociar. Más bien se trataba de recomponer puentes rotos y de abrir puertas.
Cyril Abiteboul admitió la reunión –no podía ser de otra forma porque a través de los cristales del motorhome lo vio todo el mundo e incluso algunos lo fotografiaron– y explicó que "ha sido una reunión neutra. Luca de Meo es nuevo en el paddock y está conociendo a todo el mundo". Y eso explicaría la razón por la que ésta se celebró en el motorhome de los austríacos y no en el de Renault.
Christian Horner, por su parte, dijo que están sin motor para 2022 y "es lógico que exploremos todas las posibilidades". Aparentemente, todo indica que Renault y Red Bull están condenados a entenderse o, mejor dicho, Red Bull está obligada a recomponer los puentes con los franceses.
Pero Marko no quiere abandonar la difícil vía del motor propio, sobre la base del propulsor Honda, que cedería la propiedad industrial y los austríacos se encargarían de alguna forma de hacerlo evolucionar. Un alternativa que tiene un precio pero que les garantiza independencia tecnológica, el no verse prisioneros de algunas elecciones de otro equipo. El tamaño y posicionamiento de los elementos del paquete de potencia condicionan siempre el diseño.
Marko ya ha dicho que, pese a las contraindicaciones financieras y las dificultades técnicas, piensa abrir un periodo de espera y reflexión. La decisión de la FIA sobre la congelación de desarrollos de motor y la posibilidad de un límite presupuestario para los motoristas son elementos clave para tomar la decisión.
