Cambios en la clasificación y control de costes en Fórmula E
La Fórmula E será desde su próxima temporada un campeonato del mundo de la FIA. Con motivo de este salto de calidad, se han establecido ciertas medidas a tomar en el Consejo Mundial de los Deportes de Motor. Dichas decisiones afectan principalmente al terreno económico y al formato.
Ya el pasado mes de junio se acordó reducir el número de personal en los circuitos y recortar en un 25% los juegos de neumáticos disponibles. La categoría ha seguido la misma línea de imponer limitaciones para asegurar su sostenibilidad en el futuro.
La primera de ellas afecta al número de piezas de repuesto y de producción. Hasta ahora podían hacer uso de las que quisieran, pero a partir de esta temporada 2020-2021 ya no será así.
Por otro lado, los monoplazas contarán con una menor cantidad de sensores. Esto implica que la información que recabarán será menor. A esto hay que añadir que cada participante sólo tendrá a su disposición una actualización del software de unidad de control del vehículo.
En cuanto al formato, el cambio principal se dará en la clasificación. Como sucedía hasta ahora, se hará en grupos, pero cada piloto sólo tendrá un intento para conseguir la vuelta más rápida. Esto se debe a que se reducirá el tiempo que cada grupo tiene disponible para clasificar. Se pasará de seis minutos a sólo cuatro en un intento de favorecer el espectáculo.
"Para aumentar la emoción del producto televisivo, a los pilotos sólo se les permitirá completar una vuelta rápida durante cada fase de grupo de clasificación", indican desde la web oficial de la Fórmula E.
Además de todo esto, hay que recordar que la covid-19 ha retrasado la introducción de los nuevos Fórmula E, los Gen2 Evo, un año más. Es algo similar a lo ocurrido en la Fórmula 1 con el nuevo reglamento, que pasó a posponer su introducción para 2022.
