Hamilton caza a Verstappen para ganar en Hungría; Sainz, gran 5º

Las opciones de Mercedes de presionar a Verstappen con su superioridad en parrilla –Bottas segundo, Hamilton tercero– se han evaporado en la salida. Lewis ha adelantado limpiamente a Valtteri en la curva 2, pero el finlandés ha dañado su alerón con un toque con Leclerc. El consiguiente pit-stop le ha eliminado de la pelea, lo que ha dejado a Max y Lewis en un duelo a mano.

Hamilton ha puesto a Verstappen contra las cuerdas, incluido un intento de adelantamiento fallido en la curva 4. Ante la imposibilidad de superarlo, Mercedes ha cambiado de estrategia para hacer un segundo pit-stop y darle gomas nuevas a su piloto. El pentacampeón ha regresado a 20 segundos del holandés, pero ha capitalizado sus cauchos para recortar la distancia y dejarlo atrás a cuatro giros del final.

Carlos Sainz ha firmado una nueva actuación madura e impoluta para terminar quinto y dominar la zona media. El madrileño ha superado en la arrancada a su compañero Lando Norris y luego ha contenido a Pierre Gasly durante la mitad de la prueba, a pesar de estar el francés con un Red Bull.

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Max Verstappen salía desde la Pole Position después de imponerse por 18 milésimas a Bottas en la sesión de clasificación. No se trataba tan sólo de la primera Pole del holandés en la Fórmula 1, sino también de la primera de Honda desde su regreso en 2015. Verstappen se cargaba el equipo Red Bull a sus espaldas para asegurarse una posición que valía su peso en oro dada la dificultad de adelantar en el Hungaroring.

Valtteri Bottas acompañaba a Verstappen en la primera fila y Lewis Hamilton le pisaba los talones desde el tercer puesto de la parrilla. Dos Mercedes contra un Red Bull, porque el de Pierre Gasly tan sólo era sexto, 878 milésimas más lento que su compañero. Esa circunstancia daba a las flechas de plata la oportunidad de jugar con la estrategia para presionar al holandés, que además partía con la incógnita de si el mapa motor de la salida –problemático en Austria y Alemania– le jugaría otra mala pasada.

Ferrari volvía a ser la nota discordante. Ni Charles Leclerc ni Sebastian Vettel pudieron pelear por la Pole. Se quedaron a prácticamente medio segundo de Verstappen, un margen más abultado de lo que se podía prever en un principio. El sábado también tuvo su dosis de errores de pilotaje, en esta ocasión con un Leclerc que trompeó en la última curva y dañó el alerón trasero contra el muro. Una intervención certera de los mecánicos evitó males mayores.

Con todo esto en mente, no era de extrañar que cada vez más personas miraran a Red Bull y no a Ferrari cuando tenían que elegir la alternativa a Mercedes. Verstappen le había recortado 24 puntos a Hamilton en tan sólo tres carreras. Le separaban 63 guarismos a falta de diez eventos, por lo que un buen resultado en el Hungaroring serviría para marcharse de vacaciones con la sensación de que el Campeonato quizá no estaba tan decidido como podría parecer.

Donde también había acción era en la pelea de la zona media, que tenía a McLaren como su fuerza hegemónica. Lando Norris salía séptimo y Carlos Sainz octavo. Vecinos de fila por segunda vez en todo el año y separados por tan sólo 52 milésimas. El español reportó problemas de balance en la clasificación, pero se rehízo. Se lo jugaba todo en la salida, se hacía difícil pensar que el equipo le favoreciera con la estrategia si tenía a su compañero delante al final de la primera vuelta.

Los neumáticos del fin de semana eran el C2, el C3 y el C4, identificados como el compuesto duro, el medio y el blando respectivamente. Pirelli recomendaba a los que empezaban con medios parar entre la vuelta 30 y la 35 para poner duros. Ésta era la estrategia que podían seguir los coches de los tres equipos punteros, que copaban las tres primeras filas de la parrilla. Aun así, la vía más rápida según el fabricante italiano era tomar la salida con blandos y poner medios entre la 24 y la 30. Ésta posibilidad interpelaba a Carlos Sainz, entre otros. Más allá del undécimo, todos salían con medios excepto Daniel Ricciardo –duros–.

Dirección de Carrera impuso dos penalizaciones en parrilla. Antonio Giovinazzi recibió tres puestos por obstaculizar a Lance Stroll durante el transcurso de la Q1. El italiano cayó de decimocuarto a decimoséptimo. Daniel Ricciardo aprovechó su mala clasificación –decimoctavo– para estrenar una unidad de potencia completamente nueva, por lo que cayó al fondo de la clasificación.

El sábado, los equipos aprobaron por unanimidad la propuesta de Liberty Media de ampliar el calendario a 22 carreras en la temporada 2020. Una medida que se preveía salvadora para el GP de España, que tan sólo unos días antes había recibido el aval de la Generalitat de Cataluña. El Circuit de Barcelona-Catalunya aspiraba a una prórroga por un año a fin de ganar tiempo para negociar un nuevo acuerdo a largo plazo más allá de 2021.

En clave mercado de pilotos, la cláusula de rendimiento de Verstappen vencía después de esta carrera. Podría activarla siempre que fuese cuarto clasificado o peor en el Mundial. Dicho de otro modo: el holandés renovaría automáticamente con Red Bull para 2020 siempre que Vettel no ganase y él terminase noveno o peor. Toto Wolff también se pronunció para asegurar que Mercedes tan sólo pensaba en Valtteri Bottas o Esteban Ocon para su segundo monoplaza. Helmut Marko negó que Fernando Alonso fuese a sustituir a Pierre Gasly en el segundo Red Bull, días después de que trascendiera desde Italia que el asturiano se había acercado a la órbita de los de Milton Keynes.

Salida. De las más importantes del año. Max Verstappen arrancó bien y conservó el liderato. El holandés se desplazó progresivamente a la derecha para sostener el interior al llegar a la primera frenada. Lewis Hamilton se emparejó con Valtteri Bottas. No pudo en la primera frenada, pero en la segunda le hizo un exterior para auparse al segundo puesto.

Bottas se abrió demasiado en la salida de la curva 3 y Vettel le pasó por la posterior pérdida de inercia. Luego recibió un contacto de Leclerc en la 4, que también le pasó y dañó su alerón delantero. Su frontal viraba. Entró en boxes en la vuelta 6 para instalar una nueva pieza. Regresó vigésimo, último. Puso duros.

Carlos Sainz estuvo muy atinado. Compartía fila con su compañero Lando Norris, al que superó en la primera frenada para ser sexto. El madrileño se situaba en una situación preferente de cara a la estrategia del equipo, algo clave dada la dificultad de adelantar en el Hungaroring. Tras el pit-stop de Valtteri, Carlos era quinto.

Verstappen tenía 2,1 segundos de ventaja sobre Hamilton al llegar a la vuelta 5, pero el lance con Bottas había neutralizado la superioridad que Mercedes tenía en la parrilla de salida. Se perfilaba un duelo mano a mano entre Max y Lewis, con la estrategia como un factor determinante. Más rezagados estaban los Ferrari: Leclerc a 5,7 segundos, Vettel a 7,0.

La naturaleza procesional del Hungaroring se hacía patente con el paso monótono de las vueltas. Max y Lewis se escapaban en solitario y ya abrían un hueco de 10 segundos sobre los dos Ferrari, unas seis décimas más rápidos. Entre el Red Bull y el Mercedes había poco más de dos segundos, lo justo para que el W10 pudiera rodar sin dañar sus neumáticos. Quienes iban a la remontada eran Gasly –de sexto a noveno en la salida– y Bottas, a quien su ingeniero le decía que la sexta posición era posible en cuanto parasen todos los coches de la zona media.

Carlos Sainz aguantaba quinto, líder de la zona media. El madrileño tenía un par de segundos sobre su compañero Lando Norris y éste a su vez un segundo sobre Kimi Räikkönen. Si se aplicaba el criterio lógico, el español sería el primero en entrar en boxes y podría poner neumáticos nuevos para defender su posición.

En la vuelta 19, Daniil Kvyat y Alexander Albon hicieron tres curvas en paralelo. El ruso se despegó del rebufo de su compañero para ganarle el interior en la curva 2, pero el tailandés le aguantó el pulso a través de la 3 y la posterior recta. Al llegar al vértice de la 4, el interior de Kvyat marcó la diferencia y sirvió para certificar el adelantamiento.

El primero de los coches con blandos en parar fue Romain Grosjean, que entró en la 21. Carlos resistía y rodaba más rápido que los monoplazas de la zona media, sabedor que estos iban con medios y podrían alargar más que él su tanda. Era importante aguantar tantas vueltas como fuera posible para evitar caer en tráfico o detrás de Bottas, que estaba a poco más de 25 segundos.

Justo entonces Lewis Hamilton hizo un cambio de ritmo. El británico cerró la brecha con Verstappen para situarse a 1,0 segundos. Verstappen sufría horrores con la degradación de sus neumáticos, justo lo opuesto que Hamilton, que decía por radio que sus gomas estaban muy bien.

Max Verstappen hizo su parada en la vuelta 27, con un pit-stop de 2,6 segundos. La reacción de Mercedes fue instar a Lewis Hamilton a darlo todo para intentar el overcut. Pero éste no acababa de dar resultado, porque el ritmo del Red Bull era más rápido con gomas nuevas.

Charles Leclerc, el tercer clasificado, entró en la vuelta 28. Regresó justo delante del McLaren de Sainz, con aire limpio para correr. Vettel aguantaría hasta la 41 para poner blandos –regresaría cuarto–, aunque la suya era una batalla tan sólo con su compañero de Ferrari.

Charles Leclerc, el tercer clasificado, entró en la vuelta 28. Regresó justo delante del McLaren de Sainz, con aire limpio para correr. Vettel aguantaría hasta la vuelta 41 para poner blandos y regresó cuarto.

El primer McLaren en parar fue Lando Norris –vuelta 29–, que estaba a 3,6 segundos de Carlos Sainz. El suyo fue un pit-stop lento y eso le costó la posición con Pierre Gasly y Kimi Räikkönen. Carlos Sainz hizo su pit-stop un giro después, pero el suyo fue limpio. Conservó el quinto puesto, con aire limpio para correr y justo delante de Nico Hülkenberg, que iba con gomas viejas.

Hamilton aguantó en pista hasta la vuelta 32. Perdió un par de segundos en el pit-stop y regresó a seis de Verstappen, aunque con neumáticos cinco vueltas más frescos para atrapar al holandés en busca de una oportunidad. Se situó a un segundo en tan sólo tres giros.

Tan sólo tres giros después, Hamilton entró en el DRS de Verstappen. El Mercedes se puso a cinco décimas. Se insinuaba en la recta de meta, pero el líder protegía su línea. En la 36, Lewis se abrió en exceso en la curva 2. Perdió medio segundo, pero lo recuperó en el siguiente paso por meta. Era muy superior, pero el Hungaroring era el Hungaroring.

Como los líderes, Carlos Sainz y Pierre Gasly también se veían las caras en la zona media. El francés estaba en el DRS del McLaren, pero el español conservaba el quinto puesto. Mientras tanto, su compañero Lando Norris era octavo.

En la vuelta 39, Hamilton sacó los colmillos. Cogió el DRS y probó un exterior en la curva 1, que no resultó. Cogió DRS y volvió a intentarlo por fuera en la curva 2. Verstappen alargó la frenada para defenderse, pero eso comprometió su velocidad de salida. El británico lo aprovechó para atreverse con un exterior por la rápida curva 4, pero se fue a la escapatoria de asfalto. Max conservó el liderato.

El pentacampeón preguntaba por radio qué más podía hacer para ganar. Le decían que mantuviera la presión, pero el británico sabía que eso podía comprometer sus neumáticos. Después del intento fallido de la curva 4, la distancia entre ambos se estabilizó por unos instantes en los dos segundos.

Después de las paradas en boxes –que terminaron con Vettel–, Max Verstappen lideraba la carrera por delante de Lewis Hamilton y con una descomunal renta de 37 segundos sobre el Ferrari de Charles Leclerc. Sebastian Vettel era quinto a 57 guarismos. Carlos Sainz, quinto, lideraba la zona media con Pierre Gasly en su DRS.

Verstappen y Hamilton doblaron a Bottas en la vuelta 44. Totalmente escapados del resto. El holandés pedía a su equipo que le dieran permiso para recurrir a toda la potencia, pero su ingeniero le respondía que ya lo tenía. El británico preguntaba por la temperatura de sus frenos, le decían que la mayor preocupación era la degradación, aunque estos desaparecieron con el paso de los minutos.

Mercedes se la jugó con una estrategia alternativa, en vista de que era imposible pasar a Verstappen en esas condiciones. Hamilton hizo un segundo pit-stop en la 49 para montar medios. Como tenía espacio con los Ferrari, conservó el segundo puesto sin problemas. Se armó con un compuesto más rápido para intentar atrapar a Verstappen. Le separaban 20 segundos, pero tenía 21 vueltas para recuperarlos.

La respuesta del líder fue subir el ritmo, lo cual no jugaba a favor de sus gomas, ya gastadas. Verstappen tenía 15 segundos de margen a falta de 15 giros. El ingeniero le decía a Hamilton que creían que el holandés se quedaría sin cauchos en los últimos compases, pero el pentacampeón respondía escueto que quizá él también correría la misma suerte. La previsión de las flechas de plata era atraparlo en la última vuelta.

En la 58, Mercedes informó a Lewis que ya no tenía ningún doblado por delante. Lo que vino a continuación fue una oleada de vueltas rápidas. El pentacampeón rompió la barrera de los 10 segundos en la vuelta 61, a nueve del final. Era del orden de 1,5 más veloz.

En la 64, Lewis Hamilton se puso a cinco. En la 65, ya estaba a uno. Max Verstappen estaba sin neumáticos y perdía más de dos guarismos en cada paso por meta.

La remontada culminó en la vuelta 66. Lewis Hamilton activó el DRS en la recta de meta. Superó a Max Verstappen por el exterior y consolidó el adelantamiento con la segunda zona de DRS. El pentacampeón asumía así el liderato del GP de Hungría.

Sin gomas para más, Verstappen hizo un segundo pit-stop para llegar hasta el final y buscar la vuelta rápida. Y Sebastian Vettel dejó atrás a Charles Leclerc, beneficiado por la velocidad del compuesto blando frente al duro de su compañero.

Lewis Hamilton cruzó la línea de meta para alzarse con la victoria en el GP de Hungría. Lo primero que hizo fue disculparse con su estratega por haber dudado de su decisión de hacer un segundo pit-stop. Max Verstappen y Sebastian Vettel le acompañaron en el podio.

Carlos Sainz certificó la quinta posición para dominar la pelea de la zona media. El madrileño se marchaba de vacaciones con una nueva actuación impoluta, primero superando a Lando Norris en la salida y luego controlando a Pierre Gasly durante toda la segunda mitad de la prueba.

La Fórmula 1 se iba de vacaciones con Lewis Hamilton más líder del Mundial. La siguiente cita en el calendario era el 1 de septiembre en Spa-Francorchamps. GP de Bélgica.