Ferrari ya piensa en 2023, pero habrá mejoras en Singapur

Mattia Binotto es consciente de que en el momento actual la superioridad del RB18 es notable, por no decir irreversible si no hay algún factor externo que ayude. Pero no por ello piensa dejar de intentarlo… aunque la prioridad en Maranello está claramente decantada a 2023.

Para el próximo año deben corregir muchas cosas, por ejemplo solucionar el tema del embrague que, dicho por los pilotos, les cuesta unos metros en las arrancadas. Este año no han podido solucionarlo porque requería una intervención a fondo en el coche

De aquí a final de temporada están previstas dos actualizaciones. La primera de ellas debería estrenarse en Singapur y concierne al piso del coche. Posiblemente una evolución que vaya en línea con lo previsto para el próximo año.

A nadie se le escapa que en Monza hubo una comparación entre el piso de inicio de temporada y el actual, con el fin de tomar datos y comprobar la calibración de los instrumentos de diseño y desarrollo.

Es un paso necesario en Singapur al constatar Ferrari que cuando el asfalto es bacheado o bombeado y se debe elevar el coche, el F1-75 sufre y el RB18 apenas lo nota. Por eso, la directiva de la FIA que obliga a elevar el coche del suelo le ha hecho ‘pupa’. Y eso puede ser peor en 2023, cuando la altura mínima al suelo deba ser aún mayor. Es un desarrollo por tanto que debe enseñar el camino a seguir para el próximo año.

En Singapur es vitar salir al frente. Es un circuito donde adelantar es complicadísimo y salir en Pole puede ser decisivo.