La magia no vino en la primera vuelta, sino en todas las demás

Decía ayer Alonso que no descartaba otra de sus salidas mágicas, como la que hizo el año pasado precisamente en Zandvoort, pero en esta ocasión no ha sido posible.

Ha sido Esteban Ocon, de hecho, quien ha pasado en la primera vuelta de la duodécima posición a la novena. Mientras tanto, Fernando se veía ‘atascado’ detrás de Pierre Gasly en la decimotercera posición, la que le pertenecía tras el tráfico de ayer en la Q2.

Pero el español tenía ritmo para estar en la pelea por liderar el grupo medio, y después de sólo doce vueltas ya se había deshecho de Pierre Gasly y de Yuki Tsunoda.

Una vuelta después, Alonso ha pasado por el Pit-Lane para montar un juego nuevo de neumáticos duros y ahí ha estado la gran clave de su carrera. Con un ritmo fulgurante, el ‘undercut’ ha sido posible sobre Esteban Ocon y Mick Schumacher –mala parada también para el alemán–… e incluso se ha colocado cerca de Lance Stroll y Lando Norris.

A partir de ahí, su carrera empezaba a tener mejor color que ayer. Ya estaba en la pelea por la séptima plaza y tanto Stroll como Norris no parecían tener mejor ritmo que él.

Entonces, por una vez este año, la suerte le ha sonreído en forma de coche de seguridad virtual en la vuelta 48 para pasar a Stroll… y después, con un coche de seguridad en la vuelta 57 que le ha servido para pasar también a Norris.

Alonso, eso sí, tendría que aguantar las embestidas de un Lando Norris que venía con neumáticos blandos más ‘frescos’ durante las últimas 12 vueltas de la carrera.

Pero el bicampeón del mundo de Fórmula 1 lo ha hecho a la perfección y, además, la suerte le ha vuelto a sonreír con una sanción de cinco segundos –por ‘unsafe release’– para Carlos Sainz que le ha permitido finalizar la carrera en la sexta plaza.

En definitiva, Fernando ha remontado de la decimotercera posición a la sexta por puro ritmo, sin salidas mágicas. Con algo de fortuna –lo cual no es habitual–, pero estando ahí para aprovecharla. Y en el campeonato ya está a siete puntos de Ocon. Si hubiese tenido menos averías este año, otro gallo cantaría.