Alex Palou estará en el centro de toda la atención en Toronto

En condiciones normales, Palou figuraría como uno de los favoritos para la carrera. El actual campeón todavía no ha ganado una prueba este año, aunque ha estado muy cerca de hacerlo y figura en cuarto lugar del campeonato, no lejos del líder, su compañero en Ganassi, Marcus Ericsson.

Chip Ganassi aseguró que, pese a todo, Palou estará en Toronto. Lógico si espera luchar para conservar al español. Lógico si quiere que el título de este año siga en el equipo. Por nada del mundo arruinaría esta opción y mucho menos teniendo en cuenta que NTT, el patrocinador del coche de Alex, es el patrocinador del Campeonato.

Pero también, llegado el caso, en el seno de Ganassi el ambiente no será nada fácil para Palou. Llegado el caso, el equipo es posible que apueste por Ericsson o por Dixon, que no ha dicho aún su última palabra. Es posible que sus mecánicos e ingenieros estén un tanto decepcionados. Y, sobre todo, el equipo puede tener a Palou al margen de las reuniones técnicas en las que se comenten las soluciones de todos los pilotos para avanzar todos juntos.

En Fórmula 1 ha habido situaciones similares. Por ejemplo, en 2006, cuando Renault sabía que Fernando Alonso se iba a ir a McLaren en 2007… pero no por ello dejó de apostar por Fernando. La diferencia es que entonces en Renault no había otro piloto que pudiera ser campeón, mientras que ahora en Ganassi sí lo hay.

Para Alex será asimismo complicado contestar a todas las preguntas que le harán en el paddock sin que la concentración en la carrera se vea afectada… aunque en esto de la presión ha sorprendido en más de una ocasión.

Para Palou, lo mejor de cara al resto de temporada sería ganar en Toronto y apuntalar sus opciones al título y a buen seguro que lo hará. Ganassi sabe, por otra parte, que si 'marginan' a Alex, eso lo pueden aprovechar los rivales.

En realidad, mientras el 'morbo' del paddock girará en torno a Palou, que acaparará la atención mediática, entre bastidores –o en la ciudad– habrá reuniones discretas. El volante del coche número 10 de Palou es un bombón a atrapar por cualquier piloto que esté libre.

Toronto será una pista prácticamente nueva para todos. Los más jóvenes –entre ellos Palou– no han corrido nunca aquí y los más veteranos hace ya tres años que no visitan la ciudad canadiense, así que hay muchas cosas por aprender o recuerdos a desempolvar y en estas condiciones es difícil establecer pronósticos.

Hasta el momento ha habido seis ganadores para las nueve pruebas disputadas. Josef Newgarden, con tres victorias, y Scott McLaughlin, con dos, son los únicos que han repetido. Will Power parece en forma. Ericsson querrá defender su liderato. Herta vendrá con la moral alta tras su test de Fórmula 1. Pato O'Ward querrá reafirmarse como líder de McLaren por si Alex desembarca allí el próximo año.

Y están los hombres que buscan su primer triunfo este año, con Palou y Scott Dixon al frente. Alexander Rossi, Simon Pagenaud o Graham Rahal también quieren dar el do de pecho.

No será una carrera sencilla. Son 85 vueltas a un trazado corto, sólo 2,87 kilómetros, con 11 curvas. Bastante estrecho, pero con dos curvas, la de final de recta y la curva 3, cerradas, de frenada, tras dos rectas que pueden hacer los adelantamientos factibles, aunque no por ello fáciles. Una carrera donde los toques son más que probables, así como las actuaciones del 'pace car'; la táctica será clave, pero también la fortuna.