Por el bien de los pilotos, las 'bananas' deben desaparecer

Vayamos a la génesis del asunto. ¿Por qué los circuitos cada vez tienen menos grava y más escapatorias de asfalto? Pues, básicamente, por dos grandes razones: seguridad y dinero. Si un coche se detiene antes en asfalto que en grava, eso significa que se pueden evitar impactos con las protecciones o que sean a menor velocidad. Es decir, una buena noticia tanto para la seguridad de los pilotos como para el presupuesto de los equipos.

Pero las escapatorias de asfalto trajeron bajo el brazo un serio contratiempo: los límites de la pista. Hablamos de pilotos que están acostumbrados a ir con el cuchillo entre los dientes y aprovechar cada centímetro de la pista, de modo que si tienen asfalto –en lugar de grava o ‘astroturf’– más allá de los pianos, es obvio que van a intentar sacar tajada de ello.

La FIA, en vista del problema que se le venía encima, decidió empezar a poner las famosas bananas, que no son más que obstáculos de una altura considerable para tratar de disuadir a los pilotos de aprovechar el exterior de la pista, pues pasar por encima de ellas significa perder tiempo… o incluso romper parte del coche, como le pasó a Fernando Alonso en la clasificación del pasado Gran Premio de Austria.

EL PELIGRO DE LAS BANANAS

La Federación, sin embargo, no tuvo en cuenta la peligrosidad de estas bananas. Quiero creer que fue un desliz. Estos elementos no sólo dañan los monoplazas, sino que se convierten en una especie de trampolín cuando un coche pasa por encima a alta velocidad –si el coche viene descontrolado, entonces la situación se vuelve dramática–.

Hemos visto ya demasiados ejemplos de lo peligrosas que resultan las bananas. Uno de ellos, el de Alexander Peroni en Monza, me impactó muchísimo. El australiano corría por aquel entonces –2019– para Campos Racing en la FIA Fórmula 3 y su coche ‘despegó’ a alta velocidad a la salida de la Parabólica, impactando boca abajo contra las barreras. Lesión en una vértebra incluida, estuvo un periodo de tiempo sin correr.

Unbelievable. #fiaformula3 pic.twitter.com/9kZ6P42cKw

— DarcyF1 Multimedia (@darcyf1) September 7, 2019

No ha sido el único, por supuesto. Tampoco podemos olvidar lo que ocurrió con Sean Gelael en el Circuit de Barcelona-Catalunya y las varias rondas de Fórmula 2 que se perdió, la lesión de espalda que sufrió Abbie Eaton en una carrera de W Series o el accidente que hubo el año pasado en la FRECA entre David Vidales y Dino Beganovic en Monza. Todos tienen el mismo protagonista.

Recientemente hemos visto otros dos incidentes muy impactantes. El primero de ellos, el que protagonizaron Roy Nissany y Dennis Hauger en Silverstone, el cual pudo tener un final trágico de no ser por el halo; el segundo, el pasado fin de semana en las 6 Horas de Monza, con el Aston Martin de Henrique Chaves quedando en una horrible situación tras pasar por encima de una banana.

We are all happy to see Henrique Chaves able to step out of his TF Sport Aston Martin after this dramatic crash at Variante Roggia.#WEC #6HMonza @OfficialTFSport pic.twitter.com/vYqiXRgTvi

— FIA World Endurance Championship (@FIAWEC) July 10, 2022

NO ES LA SOLUCIÓN

Ya ha quedado claro que las bananas son una amenaza para la seguridad de los pilotos, lo cual es completamente inaceptable, pero aún se puede ‘rascar’ algo más.

La gran clave es que en el pasado Gran Premio de Austria se pudo comprobar que estas peligrosas bananas no son la solución al asunto de los límites de la pista. Sin ir más lejos, a la salida de la primera curva del trazado austriaco había una banana que hacía perder tiempo a los pilotos… ¡pero la FIA vigiló los límites de la pista en dicha curva!   

Si la banana fuese una buena solución, ¿para qué vigilas entonces los límites de la pista en una curva con este elemento instalado? ¡No tiene sentido!

Roberto Merhi, por ejemplo, lo sufrió en sus propias carnes, ya que podría haber ganado la carrera principal de Fórmula 2 si no fuese por una sanción impuesta por exceder los límites de la curva 1 en la vuelta 38 –tenía ya tres advertencias de la curva 10, aunque los comisarios no tenían pruebas cuando el equipo reclamó–. Y lo peor de todo es que a la salida de la curva 1 no se gana tiempo al pasar por encima de la banana.

Cada vez son más los pilotos que se pronuncian en contra de las peligrosas bananas de la FIA. Y, a medida que avanza la temporada, parece que el problema no hace más que agravarse. La Federación tiene un serio problema –uno de tantos, claro– y debe atajarlo cuanto antes para evitar una desgracia. Por el bien de los pilotos, hay que decir adiós a las bananas.