Lo de un Mercedes sin pontones es casi anécdota: la clave está en el sistema de refrigeración

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Las indiscreciones indican que el coche será muy diferente al W13 –un tanto simple aparentemente– visto en Barcelona que podría denominarse W13 B, porque Mercedes podría prescindir de los ‘pontones laterales’, o al menos dejarlos reducidos a una mínima expresión. Toda una revolución que dejaría en mantillas al famoso DAS presentado en 2020.

Pero, aunque en los días del imperio de la aerodinámica el hecho de prescindir o minimizar los pontones parece rompedor, la clave no está en ello, sino en conseguir la correcta refrigeración del motor y elementos anexos.

Recordemos que los pontones fueron una necesidad cuando los radiadores de refrigeración dejaron de estar en el morro del coche y se alojaron en los laterales del monocasco.

Siento mucha más curiosidad por ver cómo la pareja formada por James Allison y Jeff Owens ha conseguido reubicar y minimizar estos elementos que por la aerodinámica en sí. Curiosidad por conocer cuánto de revolucionario es este sistema de refrigeración que muchos sospechan está en la zona alta de la carrocería… pese a que ello podría elevar el centro de gravedad del coche.

Hasta la fecha, los más fantasioso visto en este campo fueron las placas radiantes que Gordon Murray introdujo, sin éxito, en el Brabham BT46, rápidamente sustituido por el BT46A, con radiadores convencionales y que en Suecia se transformó en el BT46B, el famoso Brabham del ventilador. El sistema fue realmente innovador por su tecnología y por su posicionamiento.

Por posicionamiento de los radiadores ha habido otros dos F1 realmente innovadores. Uno, el Ensing N179, que intentó colocar el radiador acostado haciendo las veces de carrocería en el morro, solución que fue muy pronto desechada. Y otro, el Brabham BT34, con dos radiadores separados, ubicados en la parte frontal, ‘tapando’ el hueco entre el chasis y la rueda, para colocar el ala frontal de buen tamaño.

Hubo otro posicionamiento curioso pero no en F1, sino en una categoría muy española, la F-1430, cuando en sus primeros años los coches de ésta no llevaban alerones traseros ni ‘bigotes’ en el morro. Se les ocurrió montar el radiador en posición elevada justo sobre el cambio de marchas como queriendo hacer las veces de ala posterior; creo que fue en un Hispakart, aunque no estoy seguro.

En el tema de la refrigeración se ha trabajado mucho porque tiene una tremenda incidencia en el rendimiento del coche. Primero en el rendimiento y fiabilidad del motor. Después, porque la entrada de aire para refrigeración tiene una incidencia negativa en la eficiencia aerodinámica. Y también porque el calor irradiado por el propio motor o la carrocería recalienta el compartimento motor y es necesario evacuar este calor… precisamente el McLaren-Honda tuvo problemas por este motivo, por un ‘empaquetado’ extremo.

Así, se procura poner las tomas de aire en áreas de presión para favorecer la entrada del aire. El circuito de refrigeración funciona a presión para elevar el punto de ebullición del líquido refrigerante, etc. etc.

Mercedes habría pedido a la FIA varias clarificaciones a nivel reglamentario para comprobar que este revolucionario coche cumple con las reglas técnicas. Todo porque a buen seguro los rivales protestarán y pondrán en duda la legalidad de esta novedad. No debemos olvidar que la FIA, en su reglamento de este año, ha incluido una cláusula o un articulo que le permite prohibir cualquier elemento que vaya en contra del espíritu de las reglas, aunque aparentemente pudiera cumplir con la letra del reglamento aprovechando una de las llamadas ‘zonas grises’.

Desde luego, si se confirma, no será algo nada sencillo de copiar o adaptar a cualquier otro coche. Y si la ventaja es superior al segundo por vuelta, como insinúan, podemos estar ante un nuevo periodo de dominio Mercedes… a no ser que otro equipo haya encontrado alguna solución milagrosa diferente.

Eso sí, se plantean dudas de cómo Mercedes ha podido realizar un ‘muleto’ tan diferente para los test –y al parecer eficaz, no en vano marcó los mejores cronos– en Barcelona y un coche tan revolucionario. Porque ello tendría un costo no desdeñable y hay que tener en cuenta el límite presupuestario.