Grosjean pasa por quirófano: reparación de ligamentos en su pulgar izquierdo

Durante la primera vuelta del Gran Premio de Baréin, Romain Grosjean sufrió un fortísimo accidente. Su monoplaza se partió en dos y el cockpit se quedó atrapado entre las barreras mientras el fuego rodeaba al piloto.

Como consecuencia del accidente, el piloto francés sufrió quemaduras en sus manos. La izquierda salió peor parada. Cómo él bien explica antes de someterse a la operación, un ligamento de su mano quedó dañado por el accidente.

"En mi mano izquierda, el ligamento del dedo pulgar se ha dañado por el accidente y necesitamos limpiar las heridas de las quemaduras. En la mano derecha también recibiré tratamiento después de una lesión a principios de 2020. Seré un hombre nuevo mañana", había escrito en su cuenta oficial de Instagram dos horas antes de la operación.

Más tarde anunciaba en sus redes sociales que todo había ido bien y agradecía a los aficionados todos los mensajes de apoyo que le habían mandado antes de la operación.

El accidente que sufrió en Baréin fue muy violento, pues se chocó contra las barreras a 220 kilómetros por hora, un golpe de 53G. No obstante, el piloto francés tenía en mente competir en la última carrera del año en Abu Dabi, la que iba a ser su última carrera de Fórmula 1.

Al final, tuvo que dejar aparcada por el momento su despedida a la F1 porque las heridas le impidieron correr una última vez. De todas formas, el piloto ya ha expresado su interés en hacer un test privado para despedirse como es debido de la categoría reina. Aunque en Haas ya han admitido que no pueden proporcionarle un monoplaza, barajan otras alternativas.