Los equipos privados quieren un WEC con menos carreras

La petición surge inicialmente de United Autosports, el equipo del que Zak Brown es copropietario. No es de extrañar. Como director ejecutivo de McLaren, ya se ha mostrado muy beligerante e incisivo para reducir al máximo el techo presupuestario de la Fórmula 1.

Originalmente estaba previsto que en 2021 el calendario constara de más carreras que esta temporada 2019-2020 –antes de que el Covid-19 obligara a amputarla–, pero Brown sostiene que incluso las ocho carreras del teórico calendario 19-20 parecen ahora un objetivo imposible.

"Si tenemos de nuevo ocho carreras, está claro que los promotores del WEC habrán subestimado lo que sucede en el mundo. No sé si cinco o seis es el número adecuado", señala Richard Dean, el socio de Brown en el equipo, quien señaló asimismo que acabar en diciembre en Baréin y comenzar en marzo con Sebring será algo muy justo.

No debemos olvidar que, además de todo ello, en la próxima temporada hay un cambio de reglas para la categoría reina. Un cambio de normativa que puede ayudar a que algún equipo de LMP2 intente el salto a LMDh, pero en la actualidad esto parece impensable.

El problema principal es que en estas categorías inferiores, LMP2 y GTEam, en muchos casos dependen de pilotos de pago. En unos casos comparten el gasto del equipo entre dos o tres, e incluso se permiten tener un piloto profesional como compañero con el fin de mejorar sus resultados.

"Nuestro mayor problema será el conseguir que estos pilotos o sus patrocinadores firmen el cheque para el próximo año", apunta Sam Hignett, de Jota Sport. Para él el resto de esta temporada ya está llena de peligros y riesgos, pero le aterra más la próxima, "porque los tipos ricos que pagan las carreras serán seguramente mas conservadores con su dinero".

Gerard Neveu, director desportivo del ACO, promotor del WEC, entiende perfectamente esta postura, señala que no están locos y se muestra abierto a una reducción del calendario.

Y sobre todo están por una racionalización. La reducción de costes pasa por poder recurrir el flete marítimo, mucho más lento pero mucho más económico… pero por el momento la prioridad es conseguir llevar a buen puerto la presente edición de las 24 Horas de Le Mans. Su anulación sería un golpe muy duro para el WEC, sobre todo para los equipos pequeños.