Kvyat y el GP de Rusia no corren peligro por el escándalo de dopaje

La Agencia Mundial de Antidopaje –AMA– ha sancionado a Rusia con cuatro años fuera de las competiciones internacionales debido a la falsificación de la base de datos del laboratorio de Moscú, con la que la AMA cree que el país intenta encubrir posibles positivos.

Aunque la FIA es uno de los organismos firmantes del Código Mundial Antidoping, la Federación de Automovilismo de Rusia ha tranquilizado y ha asegurado que la celebración del Gran Premio de Rusia no corre peligro.

"La federación de un deporte decide por sí misma si se adhiere a las directrices. La situación sobre los deportes olímpicos es clara, pero los deportes no olímpicos toman sus decisiones", ha señalado Svetlana Shakhova, secretaria de la Federación Rusa de Automovilismo, en declaraciones para el medio de comunicación ruso Championat.

"La agenda para las diversas reuniones que tendremos en diciembre ya está cerrada y no hay nada relacionado con este asunto, así que no creo que esta historia afecte al automovilismo", ha revelado Shakhova.

Un aspecto a tener en cuenta para excluir a la F1 de este problema es el hecho de que los equipos del Gran Circo no representan a ningún país. Además, no hay ninguna escudería rusa en la parrilla. Sólo los pilotos compiten con su bandera y Kvyat sería el único afectado, ya que es el único ruso de la parrilla. En el caso de que haya problemas con su participación, puede demostrar que no está vinculado con el escándalo y correr con bandera neutra.

Esta situación cuenta con antecedentes y es que Rusia ya fue excluida de los Juegos Olímpicos de Sochi del 2014 y en 2015 se les prohibió participar en pruebas de atletismo. En los Juegos Olímpicos de Pyeongchang del 2018 hasta 168 deportistas tuvieron que competir con bandera neutral por este tema.