Renault descarta negociar con FCA de momento

Los planes de FCA de recuperar las conversaciones con Renault para una eventual fusión sufrieron un nuevo revés cuando el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, señaló –mientras asistía al Foro Ambrosetti en Italia– que la prioridad de Renault en estos momentos es recomponer su relación con Nissan.

"Creo que lo mejor es no hacer dos cosas al mismo tiempo", apuntó Le Maire al responder a preguntas de periodistas.

En su momento, John Elkann, el gran patrón del grupo FCA, estuvo muy interesado en lograr un acuerdo. Lo consideraba crucial para el cambio tecnológico que se avecina y que no quisiera tener que afrontar en solitario.

Renault rechazó en primera instancia el acuerdo, pero Elkann ya advirtió que no se rendía y volvería a intentarlo, y ofreció incluso seguridades al gobierno francés sobre el mantenimiento de los centro de producción en Francia.

Las relaciones entre Renault y Nissan no pasan por su mejor momento desde que Carlos Ghosn, el máximo ejecutivo de ambas empresas, fue detenido en Japón y acusado de notables irregularidades en sus emolumentos.

En Nissan también han intentado aprovechar la ocasión para ganar peso en La Alianza –así se denomina el acuerdo entre las dos partes– y ello ha dado lugar a muchas conversaciones y a situaciones tirantes, con muchos temas por acabar de cerrar. No en vano, parece claro que ha habido una lucha por el poder, ya que la parte japonesa consideraba infravalorado su papel.

El penúltimo acto del casi culebrón Renault-Nissan lo ha protagonizado Hiroto Saikawa, el director general de Nissan, que admitió haber cobrado más de lo que estaba inicialmente acordado y presentado disculpas por ello. Anunció que restituirá los 400.000 euros cobrados de más, aunque el Consejo de Nissan se ha apresurado a asegurar que no había ilegalidad alguna.

La situación abocó en la dimisión de Saikawa, por más que el 'error' haya sido atribuido al sistema puesto en marcha por Ghosn. Pero el desplome de ventas de automóviles de la compañía y el anuncio efectuado en un país donde la pulcritud de los directivos es una necesidad le coloca en un a situación delicada. La primera consecuencia es que una emisión de deuda prevista para las próximas semanas ha sido retrasada.

En esta situación es lógico que Renault prefiera poner en orden su alianza con Nissan antes de poder hablar con FCA. Porque habría que ver si el acuerdo entre los italianos –aunque la razón social esté en Holanda– y los franceses resulta interesante para los japoneses.

Entre tanto, FCA ya está anunciado sus primeros eléctricos e híbridos y ha informado que invertirá 1.100 millones de euros en Italia para adecuar sus centros de producción. Hay cosas que no pueden esperar, sobre todo si la perspectiva de negociación y acuerdo va para largo.