Fórmula 2: De Vries y Latifi buscan la escapada definitiva

Pero en el Red Bull Ring hay muchos otros puntos de interés. Por supuesto ver si Mick Schumacher levanta el vuelo, también por ver si Jack Aitken, Sérgio Sette Câmara o Antony Hubert pueden reducir la desventaja con respecto a la cabeza. También Matsushita, que tiene el récord de la pista para la categoría, o Guanyu Zhou.

Y sobre todo muchos aficionados estarán pendientes de un invitado especial, 'Pato' O'Ward. El mexicano llega directamente de la Indycar; el año pasado fue el campeón de las Indy Lights, pero no ha encontrado un volante competitivo en la categoría reina. Red Bull decidió 'rescatarlo', pero diferencias entre el patrocinador austríaco y el equipo Carlin por la poca competitividad del coche y la escasez de recursos le han llevado a invitarlo a correr en Austria y debutar en F2. Lo hará pilotando el coche que habitualmente pilota el indio Mahaveer Raghunathan, que no puede correr en el Red Bull Ring al haber alcanzado los 12 puntos de penalización. Nadie le echará en falta porque Mahaveer es el farolillo rojo del pelotón, con diferencia.

Pero no son los únicos en esta prueba que marca el ecuador del Campeonato. Ya comienzan los primeros cambios o deserciones. Hasta la fecha sólo Jordan King dejó de correr en Mónaco porque estaba comprometido con las 500 Millas de Indy, siendo sustituido por Artem Markelov. Pero aquí –además a Mahaveer por sanción– habrá otros dos cambios: Ryan Tveter reemplaza a Ralph Boschung en Trident. Arjun Maini también regresa a F2 en Austria, para reemplazar a Dorian Boccolacci en Campos Racing.

Es algo habitual en la F2. Algunos se quedan sin presupuesto. Otros están descontentos con el material del equipo y no quieren seguir gastando esas cifras. O incluso hay equipos que están descontentos con las prestaciones del piloto.

La carrera de Austria puede ser interesante. Un circuito corto –el récord de vuelta de F2 está en 1'15''854– , con una secuencia de virajes muy rápida –curvas 7 a 10– vital para marcar crono y dos ángulos, el de final de recta de meta y sobre todo, el de final de la larga recta de subida, donde parece sencillo adelantar… aunque el año pasado se ganó siempre desde la Pole. Pero la dificultad de Spielberg es que todavía conserva escapatorias de grava en muchos puntos y unos pianos salchicha que pueden castigar mucho a los coches.