Los equipos de F1 alcanzaron cifras récord de gastos en 2016

Con este notable aumento del 14,5 % en el gasto, el total asciende hasta la cifra récord de 1.460 millones de euros. Actualmente, se trata de la mayor cifra registrada en este deporte, lo que se ha dado a conocer al hacerse públicas las cuentas de los equipos de Fórmula 1, tal y como recoge la BBC. Recordemos que todos los equipos de la parrilla están obligados a publicar sus cuentas, con las excepciones de Ferrari –la Scuderia ya que su equipo está dirigido por el propio fabricante de automóviles– y Sauber –con sede en Suiza, donde las empresas no tienen la obligación de revelar sus finanzas–.

Los gastos promedio de la parrilla rondan los 186 millones de euros. El conjunto que más ha gastado durante la temporada 2016 fue Mercedes, con una cifra cercana a los 309 millones de euros sin contar los gastos de inversión en los motores de los monoplazas. 

La compra de componentes, una medida para reducir costes

Al manejarse en cifras tan elevadas, algunos equipos como Haas han optado por contar con un mayor número de piezas compradas a otros proveedores. Con el permiso del nuevo reglamento para contar con un mayor número de piezas adquiridas, la escudería norteamericana ahorra costes con el empleo de motores Ferrari o chasis del fabricante Dallara, entre otros.

Esto supuso una ayuda para aquellos equipos de la parrilla con menos recursos, además de mejorar la competitividad entre las escuderías. Aun así, los gastos han supuesto un verdadero quebradero de cabeza para algunos en esta nueva temporada, habiendo señalado el propio Toto Wolff el aumento de costes operativos en este año. "Ha habido un aumento de 31 millones de euros en costes operativos, principalmente debido al impacto de los cambios en la regulación técnica y al movimiento en las tasas de cambio de divisas", señala el jefe de Mercedes en la introducción de las cuentas de la escudería.

Sin embargo, este impacto no tiene el mismo efecto en una escudería como Mercedes, comparado con Force India. En este caso, los de Vijay Mallya señalan que han tenido que construir el coche de la actual temporada desde cero casi por completo, dados los cambios notables en el reglamento de la disciplina. "Nuestro método tradicional de retener el 50% del coche de la temporada anterior y actualizar el 50% restante no es posible para 2017", señalaban desde Force India, cuyo monoplaza de esta temporada es al 90% nuevo.

Para contrarrestar esto, el equipo tuvo en mente la estrategia de firmar un contrato con el piloto de pago ruso Nikita Mazepin. Aunque señalan que esto ayudó a un aumento del efectivo en el equipo, no pudieron evitar una pérdida neta de 13 millones de euros, la máxima de un equipo en 2016.

Con esto, en 2016 los equipos de la parrilla tuvieron de media una pérdida neta de 2,2 millones de euros. En el caso de McLaren, los de Woking pasaron de un beneficio neto de 3,8 millones de euros en 2015 a una pérdida de 3,5 millones de euros en 2016 después de los impuestos.

EL MUNDIAL DE CONSTRUCTORES, CLAVE PARA LOS INGRESOS DE LOS EQUIPOS

Aunque a priori puede parecer que la Fórmula 1 no es un negocio rentable para los equipos, lo cierto es que las inversiones de propietarios, la audiencia en televisión o los patrocinios suponen una gran parte del beneficio de los mismos.

No obstante, otra parte importante es el dinero obtenido como premio en la Fórmula 1. En este caso, los de Liberty Media proporcionan un premio de 834 millones de euros, más de la mitad de los ingresos anuales de las escuderías. Es por esto que la posición en el campeonato cobra una importancia mayor para los equipos durante la temporada.

Además de esto, en ocasiones se trata de paliar estos gastos con inversiones de capital en los equipos, como fue el caso de Red Bull. Al aumentar los costes hasta 221 millones de euros, la marca de las bebidas energéticas invirtió 45 millones de euros en el primer equipo.

Todo esto demuestra una vez más la complejidad que supone una categoría como la Fórmula 1, mucho más allá de lo que podemos ver en un fin de semana de carreras. Sin embargo, la desigualdad presupuestaria entre los equipos ha reforzado la idea de establecer un límite de gasto para los mismos, con una cifra propuesta cercana a los 130 millones de euros y pendiente de aprobación por la FIA.

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