El FW38 es una de las "mayores evoluciones que he visto"

"Es esencialmente una evolución del diseño del FW37", comentó en el Salón Internacional de Autosport. "Veréis algunas novedades muy interesantes en el alerón delantero y debajo del chasis. También notaréis cambios en la zona posterior", confesó Smedley, quien presume de haber visto un gran trabajo en la fábrica, sobre todo en el túnel de viento.

El coche es sólo una evolución, per es una de las más grandes que he visto

"Los chicos en el túnel de viento han hecho, en particular, un trabajo estelar, y estamos muy contentos. Estamos buscando nuevas metodologías, nuevas maneras de desarrollar el coche, y todas están dando su fruto al minuto", asegura. Además, Smedley recalca las innumerables observaciones positivas que ha ido anotando a lo largo del invierno, y es por ello que confiesa sentirse tremendamente satisfecho con el esfuerzo del equipo. "El coche es sólo una evolución, pero sin duda en mis años en F1 es una de las evoluciones más grandes que he visto", revela.

Aun así, Smedley reconoce que han sufrido varios problemas de rendimiento durante la pasada campaña en circuitos lentos y en situaciones de mojado, lo cual están tratando de solventar desde Grove. "Ese cargo se reduce a mi responsabilidad. En Williams solemos admitir nuestros fallos, y es algo que tenemos que analizar y tratar de encontrar una solución", asume su parte de culpa.

Los puntos débiles del monoplaza durante 2015 y parte del 2014 fueron enmascarados por el dominio de la unidad de potencia Mercedes. Un hecho que ha llamado la atención en los ingleses, quienes ya están trabajando en solucionar sus defectos. "Una de las órdenes que he recibido de Pat Symonds es que no debemos contar con ningún circuito ‘fantasma’, como Mónaco o Singapur, o si llueve y estamos liderando la carrera, como Silverstone. Pat fue muy claro al darme ese objetivo, y por eso nos hemos centrado todos en la parte de atrás. Es muy difícil, pero estamos trabajando en ello", admite.

En referencia a los objetivos, Smedley ya descarta de antemano la posibilidad de luchar por el Mundial de Constructores. "Es una meta muy alta. Nuestra ambición ha sido desde 2014 ir progresando y ya nos hemos consolidado. Ganar carreras con la competencia de hoy es muy difícil. Pero seguimos empujando hacia adelante", concluye.