Sainz, tras el "feo" accidente de ayer: "Hubo suerte de que no pasara algo más serio"

Carlos, de hecho, sólo tiene que mirar hacia el otro lado de su equipo para darse cuenta de la suerte que tuvieron él y Lucas, ya que Edouard Boulanger sufrió una fractura en la vértebra D5 y tendrá que pasar por quirófano en Munich; Stéphane Peterhansel, por su parte, también salió aturdido del golpe.

Sainz y Cruz, afortunadamente, salieron ilesos. El piloto español ha detallado que el lugar donde se accidentaron los dos Audi RS Q e-tron E2 era "feo", con un cambio de altura de "unos cinco o seis metros", y poco después ha contado toda la historia desde su punto de vista.

"Al principio empecé bien, pero ya como en el kilómetro 120 ó 130 tuve un impacto fuerte que me hizo daño en el cuello en la zona derecha y a partir de ahí fuimos con más cuidado. Stéphane nos cogió antes de la neutralización y después le dejamos pasar", ha comentado Sainz en un encuentro con medios, según recoge Marca.

"Me puse detrás de él para seguirle, como a 30 ó 40 metros. Así tienes la ventaja de ver lo que había por delante. Confié en él al 100%, iba cerca de él, en el polvo, cuando llegó una cresta sobre una izquierda... y lo siguiente fue los dos coches volando".

"Recuerdo salir volando y aterrizar. Yo rompí la suspensión, pero él –Peterhansel– perdió el conocimiento. Yo me quedé debajo del salto y él dio la vuelta. Pensé que sería por mí, pero lo que pasaba es que se había quedado KO", ha agregado el piloto de Audi tras la séptima etapa.

Después del golpe, Sainz se percató de la gravedad del asunto y fue rápidamente a ver cómo estaban sus compañeros de equipo. El bicampeón del mundo de rallies y tres veces ganador del Dakar no tiene dudas: tuvieron suerte de que el accidente no fuese aún peor.

"Fui corriendo a ver qué les pasaba. Edouard –Boulanger– estaba mal y Stéphane estaba que no sabía dónde estaba. Hubo suerte de que no pasara algo más serio. Por fortuna, Edouard está bien", ha añadido Carlos.

En la etapa de hoy, Carlos y Lucas han podido reengancharse –con su correspondiente sanción de 28 horas y 45 minutos–, pero un percance de Mattias Ekström y Emil Bergkvist ha significado tener que parar a echarles un ‘cable’. A partir de mañana, su Dakar se centrará en tratar de conseguir puntos en cada etapa.