Opel Frontera: el eléctrico cuesta menos de 25.000 euros y el híbrido con etiqueta eco, menos de 22.000 euros

Opel quiere recuperar puestos entre las marcas más vendidas, y aunque el Corsa es líder de su segmento en Alemania o Inglaterra, el resto de la gama no marca los mismos números por un motivo claro: sus coches tienen un precio algo alto, al menos para los clientes de fuera de Alemania, que tienen en un buen precio una de las cualidades principales para la compra. Y así nace el nuevo Frontera, fruto de la estrategia común del grupo Stellantis para fabricar en Europa coches eléctricos de coste contenido. El modelo alemán se convierte así en un SUV muy competitivo que ya hemos conocido, aunque no conducido, de primera mano.

UN MOKKA PARA LAS FAMILIAS

El diseño se inspira en el exitoso Opel Mokka, tiene una longitud de 4,38 metros, una anchura de 1,79 metros y una altura de 1,62 metros. El capó es muy robusto y horizontal, con la nueva imagen de Opel en la que tanto la calandra como el logotipo van en color negro. El lateral queda marcado por una estructura de carrocería similar a la de su compañero en Stellantis, el Citroën C3 Aircross, con el que Opel, como ya pasó con el Crossland, comparte tecnología y producción. La zaga es muy vertical, y viene con dos sorpresas: un maletero muy grande, de 460 litros, y una versión de siete plazas, aunque sólo se podrá elegir con los motores de gasolina. En general, el diseño es atractivo y funcional, aunque la trasera no tiene la habitual imagen de marca con pilotos horizontales.

El interior gana en espacio y tamaño, debido a las formas más cuadradas de la carrocería. Contamos con nuevos asientos con certificación de ergonomía que prometen un alto confort y un cuadro de mandos enfocado hacia el conductor con la ya clásica doble pantalla digital. Opel estrena algunas cosas curiosas, como unas gomas para llevar bultos en la consola central. Lo mejor es que el espacio es amplio, e incluso las plazas traseras son más amplias de lo habitual en esta gama, aunque aún no pudimos probar la tercera fila de asientos, que será opcional.

HÍBRIDO O ELÉCTRICO

A nivel técnico, el coche se basa en la plataforma 'smart car' de Stellantis, con un coste muy reducido frente a su antecesor, pero que mantiene o mejora la tecnología. Un ejemplo son los motores, que en Opel serán microhíbridos con 100 o 136 caballos de potencia con cambio automático y etiqueta eco en España. El eléctrico tiene 113 caballos de potencia, 44 kilovatios hora de batería y una autonomía de sólo 313 kilómetros, poco para viajar aunque correcta para el día a día urbano. La batería es de níquel, cobalto y manganeso –NCM– y se carga con una potencia de hasta 100 kilovatios.

En cuanto a equipamientos, se lanza con solo dos acabados: Edition y GS. El Edition, base de gama, prescinde incluso de la radio, sustituida por una conexión y reproducción a nuestro teléfono móvil que, a falta de probarlo, no nos convence mucho. Para tener la pantalla multimedia habrá que ir al acabado GS, que costará unos 3.200 euros más, mucha diferencia para un coche con el mismo motor. Los precios de arranque de gama son competitivos, con 24.300 euros para el híbrido de 100 caballos, que se reducen por debajo de los 22.000 aplicadas las ofertas financieras, y 29.000 euros para el eléctrico que, con promociones, se ofrecerá por debajo de los 25.000 euros, todo ello sin Plan de ayudas MOVES, actualmente agotado.

A falta de probarlo en carretera, sorprende por su tamaño, diseño, espacio interior y precios, pero la autonomía eléctrica es muy ajustada, lo que llevará gran parte de las ventas hacia el híbrido, y la versión de inicio de gama no parece muy equipada, por lo que el acabado GS será el superventas.