¿Veremos finalmente un Nissan GT-R de cuatro puertas?

El actual Nissan GT-R lleva en el mercado desde el año 2007, algo que en el sector del automóvil es casi una eternidad. Su tan largamente rumoreado reemplazo —código R36 para los puristas— llegará con el tiempo, y aunque todavía se encuentra todo su desarrollo bajo una gran incógnita, hay ciertas pinceladas que la gente de Nissan ha dejado caer.

Algunas fuentes hablan de su presentación para el presente año 2023, algo que ocurriría de cara a los últimos compases del año. También se comenta que su estética estará inspirada en la del R32 GT-R, reminiscencias del pasado tal y como la marca ha hecho con el 400Z.

En el apartado técnico tampoco se descarta, ni mucho menos, que sea la primera generación del modelo en ser híbrida, ya que en un principio conservará la mecánica V6 tal y como es el caso de la actual. Sin embargo, la electrificación obligará a crear una plataforma de cero para acomodar el correspondiente sistema.

Siempre ha ocurrido en el transcurso de la actual generación, pero en los últimos meses algunas publicaciones japonesas afines a la marca han reavivado la posibilidad de que este nuevo GT-R se diversifique y adopte novedosos estilos de carrocería, como las cuatro puertas o incluso el de un SUV, ésto último menos probable. Afirman, además, que esta variante sería 100% eléctrica para presentar batalla a rivales de la talla del Porsche Taycan.

Extracto de la portada de la revista BestCar ベストカー a fecha de 26 de Mayo de 2022

En este caso, sería también plausible que compartiese recursos con la marca hermana Infiniti. Sin ir más lejos, en Japón se vende el modelo que aquí conocimos como Q50, una berlina al uso, que allí lleva el sobrenombre de Skyline, ya que el GT-R que conocemos hoy perdió este sobrenombre con la generación R35.

Infiniti presentó en 2019 un concepto denominado QS Inspiration, que desvelaba el aspecto estético de un futuro Q50 completamente eléctrico y que, de llegar al mercado extranjero de cara a 2024 o 2025, sería una gran base para el Nissan que sí veríamos en suelo europeo, ya que Infiniti hace unos años que no opera en el viejo continente.

A priori puede sentar como un sacrilegio para los puristas aunque, todo sea dicho, nada fuera de lo corriente en los tiempos actuales, pues ahí está el Ford Mustang Mach-E, un SUV eléctrico con todas las de la ley que no duda en tomar prestado tan prestigioso nombre así como el lenguaje estilístico del mismo.

Pero si nos quedamos en la familia Skyline, igualmente tenemos precedentes de modelos de cuatro puertas. Sin ir más lejos, la saga iniciada en 1957 —todavía bajo el nombre Prince— vio la luz en forma de un sedán de lujo que se fabricó incluso en formato de furgoneta de reparto. 33.759 fueron las unidades fabricadas, las primeras con una mecánica de 1.5 litros de origen Subaru.

En 1969 llegaría el primer y auténtico Skyline GT-R tal y como lo conocemos hoy en día, apodado 'Hakosuka' por los fanáticos e internamente como KPGC-10. Aunque estaban diseñados como una variante aligerada del sedán del que derivaban, esta primera serie contaba aún con las cuatro puertas. Fue en marzo de 1971 cuando se introdujo en el mercado la carrocería coupé de dos puertas.

30 años más tarde y para celebrar los 40 años del icónico modelo, los japoneses lanzaron una variante muy especial del R33 GT-R en colaboración con los preparadores Autech y Nismo. Su transformación consistió en llevar el tren de rodaje deportivo del GT-R a la carrocería convencional de cuatro puertas del Skyline que se vendía al gran público. Con 280 caballos, se manufacturaron únicamente 447 unidades destinadas a selectos clientes de la marca.

¿Tendría pues sentido este movimiento? Lo cierto es que el trono de la supremacía eléctrica se juega en las ligas de las grandes berlinas de lujo con elevadas autonomías más que en las de los bólidos de altísimas prestaciones. En este segmento encontramos a los Mercedes EQS, Audi e-Tron GT, Tesla Model S o Porsche Taycan, referentes sin duda de la movilidad eléctrica. De ser así, sería normal que Nissan 'tirase' del buen nombre de su buque insignia para dar a luz a su contendiente.

No es menos cierto que el gran rival del GT-R actual se fijó en el Porsche 911, buque insignia a su vez de la marca alemana. De un tiempo a esta parte, al clásico le ha surgido un enemigo en casa con el Taycan, vehículo con el que compite en ventas —e incluso en el tercer trimestre de 2021 superaba en unidades vendidas—. Así pues, también es comprensible que Nissan, queriendo plantar batalla a su gran rival en las grandes ligas, termine por dar luz verde a este proyecto. Solo el tiempo lo dirá...