Newey cumple 64 años y en Red Bull preparan, sin prisas, una transición suave

Pero también es consciente que va acercándose la hora del relevo. El éxito de Red Bull hasta la fecha ha residido en la estabilidad de un triunvirato: Christian Horner, Helmut Marko y Adrian Newey. No quieren que la pérdida de una pieza en un futuro sea un problema.

Desde Milton Keynes miran a Maranello y a Brackley. En un lugar ven lo que no deben hacer y en el otro, la forma mejor de abordar el problema.

En Ferrari todo se torció cuando el triunvirato Todt-Schumacher-Brawn desapareció, casi de la noche a la mañana, sin solución de continuidad prevista. Los rojos aún tuvieron buenos resultados en 2007 y 2008, pero fue por la inercia; el periodo de declive se había iniciado.

En el otro, Toto Wolff ha sido el hombre clave, con Niki Lauda a su lado y, quizás, Lewis Hamilton. Pero los directores técnicos del equipo se han ido sucediendo sin que por ello la competitividad se haya resentido. Salvo este año, con el problema del ‘porposing’ que los llevó de cabeza media temporada para acabar siendo competitivos al final de la misma.

O, es cierto, seguramente le llegará antes el retiro a Hemut Marko, pero es quizás quien tiene el papel más liviano en el triunvirato, un rol más político y negociador que gestor. Un rol que podría asumir Olivier Mintzlaff, el hombre del comité de dirección del grupo que debe supervisar el equipo. Por otra parte, Marko ya ha avanzado que Sebastian Vettel podría ser perfecto para asumir su rol. 

Pero buscar el sucesor de Newey es más complicado… aunque da la impresión de que de muros para adentro ya se lleva trabajando en ello desde hace algún tiempo. Desde que Newey, ‘stanco’ —como dicen los italianos: cansado— de Fórmula 1 se decidió a cargar pilas proyectando el Aston Martin Valkyrie. 

Y es más profundo ahora que Red Bull ha decidido lanzar su propio hypercar, el RB17, como anunció el pasado junio.

Horner admitió a los australianos de Speecafe que este tema “es algo que ha hemos examinado y hablado durante un tiempo. El papel de Adrian como máximo responsable técnico de Advanced Technologies ha evolucionado. Debe supervisar varios proyectos y ello ha obligado a otras personas a dar un paso adelante. Pierre Wache es el director del equipo técnico, que ha hecho un gran trabajo. Adrian está trabajando en estrecho contacto con ellos. Es una enciclopedia de conocimientos, pero es reconfortante ver la fuerza y profundidad que tenemos desde el punto de vista técnico y el modo en el que trabajan”.

Pierre Wache es ingeniero en biomecánica. Trabajó en Michelin, pasó a Sauber y ahora está en Red Bull. Su especialidad es hacer suspensiones que cuidan los neumáticos, pero resulta ecléctico.

“Me gusta la Fórmula 1 porque es una verdadera competición de ingenieros. En una industria normal, la competición es sobre todo comercial. Intentas vender más que el rival, hacer un producto mejor pero nunca se comparan los productos entre sí, como se hace en Fórmula 1. La única limitación es uno mismo, La única limitación técnica es el cerebro y esto es lo que me hace venir a trabajar cada mañana. No soy piloto, no estoy en el muro de boxes, ni trabajo en el ‘pitstop’… pero cuando estas en la fábrica diseñando, estás compitiendo. ¡Es fantástico para un ingeniero! Y todavía más cuando tu coche gana”, ha dicho Wache.

No hay prisa, pero la sucesión parece encarrilada para cuando llegue el momento. Newey se ocupará de líneas maestras, de la coordinación, y quizás menos del día a día.