Monteverdi Safari, ¿el primer super SUV de la historia?

Por entonces ya se ofrecía en el mercado el Range Rover con su motor V8 Rover, de origen Oldsmobile modificado… pese a que sólo ofrecía 137 caballos. Fue lanzado en 1970, sus 137 CV eran más que respetables. Sólo tenía versión de dos puertas con puerta posterior; aunque algún carrocero británico ofrecía la posibilidad de cinco puertas. La versión de cuatro puertas sólo apareció en 1981, cuando ya estaban disponibles motores de mayor cilindrada y potencia… y Monteverdi tuvo algo que ver con ella.

Otros señalan al Jeep Wagoneer, una ‘ranchera’ realizada por Jeep a partir de 1963, con motor 6 cilindros de 3.8 litros y 140 C, pero a mediados de los 60 ya se ofrecía con motor V8 de 5,4 litros y 250 CV. Pero respondía a una tipología esencialmente americana y que otros fabricantes, como Harvester Scout también usaban.

Pero el primer ‘super SUV’ para la mayoría habría sido el Lamborghini LM002 y su motor V12, nacido en 1986, ‘heredero’ del proyecto militar Cheetah o LM001de 1980. Pero está claro que el Monteverdi algo anterior.

Peter Monteverdi, emprendedor suizo fundó su marca por un desencuentro con Enzo Ferrari… Cómo Ferruccio Lamborghini. Pero si éste se basó en la ‘mala calidad’ de los coches del Commendatore, en el caso del suizo, concesionario de varias marcas de automóviles, fue de orden financiero: Enzo le pidió que pagara por adelantado un perdido de 100 coches.

Monteverdi comenzó como marca con sedanes y coupé de lujo, en 1967, diseñados por Fissiore. El carrocero italiano, también fue el diseñador de los Sahara y Safari. Eran exclusivos; en 1979, posiblemente su mejor año, se vendieron 350 Monteverdi, los todo terreno representaban la mayor parte de ventas.

Peter, en realidad, hizo algo que hoy hacen algunos preparadores/transformadores, incluso llegado más lejos. Partió de un International Harvester, el Scout. El Sahara apenas tenía modificaciones, ni en la carrocería ni en los mecánicos. Era lo que llamaron un ‘coche boutique’, con un interior mejorado.

El Safari aprovechaba la base, pero ya tenía una carrocería retocada. Otra parrilla, grupos ópticos empleados por algunos automóviles europeos, la puerta trasera tomada de un Range Rover.

Se ofrecía con un motor Chrysler V8 de 5,2 litros de 152 caballos; era algo más de potencia que el Range Rover, pero tenía un par mucho mayor gracias a su cilindrada. Podías buscar un V8 International de 165 CV… o un V8 Chrysler que subía hasta los 300 CV y permitía alcanzar 200 kilómetros/hora.

Pero la clave estaba en el interior, mucho más lujoso de lo habitual e incluyendo aire acondicionado, que por entonces Rover no ofrecía. Ofrecía tapicería de cuero en opción, elevalunas eléctricos y cierre centralizado. Opciones muy especiales eran un televisor, un frigorífico o el techo corredizo. Y no olvidó un cabestrante.

Los vendió bien, sobre todo en Oriente Medio. De hecho, estaba en buena parte pensado en ellos. Por eso no olvidó ofrecer entre el equipamiento un ‘trackter’, elemento importante para desatascar un coche encallado en la arena… pero también práctico para superar algunos obstáculos 

Presentó también una versión 4 puertas del Safari. Cuando cesó la producción de estos coches en 1981, llegó a un acuerdo con Range Rover para realizar una versión cuatro puertas del mismo. Es cierto que, por encargo, algunos especialistas británicos modificaban el Range para dotarlo de cuatro puertas. Pero esta versión de Monteverdi se ofrecía en los concesionarios de Range. Fue el último intento; en 1982 cesó la producción y Rover comenzó a fabricar su propia versión 4 puertas del Range. 

En total se fabricaron 850 unidades del Safari. Pero en cierto forma   puede decirse que fue el primer SUV de lujo y altas prestaciones.