Pérez reconoce que “no es fácil” gestionar la presión de compartir box con Verstappen

El año de Sergio Pérez ha sido una auténtica montaña rusa, pero sus errores desde mitad de temporada le han penalizado demasiado. Tanto que, aunque en Red Bull 'tiran balones fuera', los rumores sobre su posible salida si no consigue el subcampeonato de pilotos son cada vez más grandes. Especialmente tras el accidente de México, donde abandonó sin completar ni la primera vuelta. Un resultado que pone en jaque el subcampeonato puesto que Lewis Hamilton ya ha recortado la diferencia hasta los 20 puntos, de hecho, de no ser por la descalificación del británico en Austin, ya sería segundo en la clasificación general.

Así que Pérez tiene mucha presión encima. Es normal y él tampoco lo trata de ocultar. De hecho, ha reconocido a L’Equipe que, aunque no quería que le afectase, “no es fácil”. Y ha explicado que ha llegado a afectar a su familia a pesar de que “no quería que sufrieran”. 

Sin embargo, sabe el trabajo que tiene y debe ser consecuente con ello. "La Fórmula 1 es mi vida. No es sólo un trabajo que puedes dejar en la puerta cuando llegas a casa. La F1 es mi pasión. Así que he estado trabajando con un entrenador mental para intentar volver a la mejor versión de mí mismo. Mi familia no tiene por qué aguantar a un padre gruñón o a un marido enfadado", ha reconocido sin tapujos el piloto mexicano, que casi está en una lucha consigo mismo para recuperar su mejor versión. 

Sobre su rendimiento con el coche, ha reconocido que ha tenido un bajón más que importante. Verstappen se ha adaptado “al 100% desde el principio, sin cometer errores”. Pero él no. Desde Miami, las cosas no han salido como él esperaba y su compañero de equipo ha sido como un torbellino que ha arrasado con todo.

"Ha conseguido sacarle más rendimiento. Yo tengo más problemas y estoy sufriendo para intentar solucionarlos y encontrar los reglajes adecuados. Si nos fijamos en Ferrari, es más o menos lo mismo con Charles Leclerc y Carlos Sainz. Tienes la sensación de que Carlos por fin ha entendido mejor su coche", ha analizado sobre la situación en el equipo de Maranello.

Lo ideal, al menos en teoría, sería volver a la configuración del coche de principio de temporada, con el que ‘Checo’ estaba más cómodo y puedo plantarle cara a Verstappen. Pero el propio piloto ha admitido que eso no es posible, porque “ha cambiado demasiado”. Así que sabe que debe adaptarse al monoplaza lo antes posible si quiere hacer una buena actuación en las tres carreras que quedan por delante. 

"Es demasiado complicado. Hay muchos parámetros, como la altura de pilotaje y la plataforma aerodinámica, que hacen que no podamos volver al coche que teníamos a principios de año", ha sentenciado al respecto.