El mejor Gran Premio de Carlos Sainz, en el momento adecuado

Decíamos ayer que Carlos Sainz puede estar en el mejor momento de su carrera y se merecía el derecho a ser el líder de la Scuderia Ferrari, y hoy ha demostrado que tiene el nivel, la habilidad y especialmente la inteligencia para ello.

La carrera de hoy ha necesitado todo eso para que un piloto del equipo ‘rojo’ ganase. Las vueltas iniciales han sido de puro control, hasta la llegada del coche de seguridad; pero después también ha hecho falta ‘tirar’ al máximo y tirar de ‘astucia’ para tratar de mantener detrás a unos Mercedes que venían con neumáticos más frescos.

Es ahí cuando Carlos Sainz ha preferido ‘jugársela’ a aminorar un poco la marcha y dar DRS a Lando Norris a falta de cinco vueltas para el final. Se trataba de una estrategia arriesgada. Si los Mercedes pasaban a Norris, Carlos estaba vendido. Pero, como se suele decir: quien no arriesga, no gana. Y Carlos ha ganado hoy por todo lo alto.

La de hoy, además de ser su segunda victoria en la Fórmula 1, ha sido una muy emblemática, ya que Max Verstappen llegaba aquí con una racha de diez triunfos consecutivos y parecía ‘imbatible’. Pero Carlos, en la primera oportunidad de la temporada, ha sido el único capaz de aprovechar el ‘bajón’ de Red Bull.

El estado de forma de Sainz desde el ‘parón’ veraniego es espectacular. Hizo un gran fin de semana en Zandvoort pese a perderse los Libres 1, pero también en Monza brilló con luz propia con la Pole y el podio… y en este Gran Premio ha confirmado que está preparado para luchar de ‘tú a tú’ con cualquiera.

Me ha llamado la atención el mensaje de radio tras conseguir la victoria: "¡Vamos Fréd! ¡Vamos Ricky! Es mi primera ‘smooth operation’ con Ferrari", aseguraba el español.

Carlos sabe que está en un momento ‘dulce’, y ese mensaje hacia Frédéric Vasseur es muy importante. El francés sigue ‘empeñado’ en no querer hablar de la renovación de sus pilotos, pero Sainz ha vuelto a hablar en la pista… y ya tiene 19 puntos de ventaja sobre Leclerc en el Mundial. Su mejor Gran Premio ha llegado en el momento adecuado.