El pleno 8/8 de Mercedes de 2019 acabó en Austria: ¿ocurrirá lo mismo con Red Bull?

El dominio de Red Bull en este inicio de temporada ha sido aplastante, con un pleno de victorias y una superioridad que recuerda y mucho a la de Mercedes en los primeros años de la era híbrida. No obstante, es muy difícil ganar todas las carreras y los de Milton Keynes lo están haciendo, ya llevan ocho de ocho.

Sólo un equipo había logrado alcanzar estos números en todo el siglo XXI. y ese fue Mercedes, pero no al comienzo de la era híbrida, sino en su etapa más consolidada en 2019. La marca de la estrella ganó las ocho primeras carreras -no todas de forma contundente- y la racha llegó a su fin en el GP de Austria, que será el próximo destino de la Fórmula 1.

Aquella carrera en Red Bull Ring, no fue nada buena para Mercedes y no tuvieron ninguna opción de luchar por la victoria. Los de Brackley rascaron un podio en un día en el que no ganó el segundo clasificado en el Campeonato de Constructores, sino que lo hizo el tercero que era Red Bull -a día de hoy Aston Martin-.

Cuando llegamos a finales de junio a Austria hace cuatro años, todo el mundo veía a Ferrari como el claro candidato para quitarle el pleno de victorias a Mercedes. Sin embargo, fueron los terceros en discordia, Red Bull, quienes sólo habían sumado dos podios hasta ese momento los que ganaron, en la que fue la sexta victoria de las 41 que tiene ahora Max Verstappen y la primera con ese motor Honda.

Al contrario que con Mercedes, Austria parece un muy buen destino para Red Bull y además, corren en casa ya con la victoria número 100 en el bolsillo. Es una oportunidad para seguir haciendo historia con el mejor arranque de todo el siglo, dejando atrás los años de dominio de la marca de la estrella en los que ellos sólo podían ganar carreras aisladas.

Si bien Red Bull parte como favorito en Austria, es un circuito en el que no ganaron el año pasado y la degradación de los neumáticos traseros les jugó una mala pasada ante Ferrari. La Scuderia viaja a un destino en los que podrían ser muy fuertes, tanto a una vuelta como en carrera y en el que Aston Martin también podría dar mucha guerra en caso de acertar con la puesta a punto.