Entrevista a Gary Hartstein: "La FIA me teme y me odia a muerte"
Si en la Fórmula 1 escasea alguna cosa, es probable que esa sea la transparencia. Deporte y negocio multimillonario al mismo tiempo, la categoría reina está repleta de claroscuros que escapan a la mayoría, ocultos tras la densa cortina de glamour que hace del Gran Circo un lugar paradisiaco. Sus entresijos rara vez ven la luz, pero hay una voz que escapa a la corrección de la FIA. La de Gary Hartstein (Nueva York, 1955). Trabajó como asistente de Sid Watkins y luego heredó el cargo de delegado médico, pero pronto se encontró de frente con la política de Jean Todt y al final la Federación lo despidió en 2012. Lejos de intimidarse, desde entonces Hartstein ha hablado alto y claro sobre todo aquello que ha captado su interés, por más polémico y controvertido que fuera. Su experiencia médica y su sinceridad lo convirtieron en una voz autorizada cuando los accidentes de Michael Schumacher y Jules Bianchi, pero eso enfadó a París e incluso provocó que el presidente del FIA Institute intentara que lo despidieran del hospital donde trabajaba. En esta entrevista, Hartstein habla largo y tendido sobre los fallos que hubo en el accidente de Jules y expone los amiguismos que existen detrás de las cámaras en el seno de la FIA.