Verstappen: "No es mi responsabilidad si abuchean a Hamilton"

El 'tunami naranja' no perdona el incidente entre Lewis Hamilton y 'su piloto' en Silverstone ni el que causó el Mercedes de Valtteri Bottas en Hungría. Dos incidentes que no sólo arruinaron la ventaja que su ídolo tenía al frente del Campoato, sino que además le han arrebatado la primacía.

No será la primera vez que Lewis se enfrente a esta situación. Tras la temporada 2007, los alonsistas le hicieron culpable a él y a Ron Dennis de que Fernando no hubiera ganado el título 2007. El ambiente estaba tan caldeado –hubo incluso insultos de corte racista que hoy hubieran acabado en los tribunales– que en los test de pretemporada en Barcelona el equipo McLaren tuvo su box y su hosptality lejos de los demás, al fondo… de forma que no había tribuna delante y se evitaba así la concentración de aficionados y también hubo medidas de protección en el hotel. Para el GP de España hubo una cierta precaución, pero sin llegar tan lejos.

Los organizadores del GP de Países Bajos, con Jan Lammers a la cabeza, ya han pedido formalmente a los aficionados que se olviden de abucheos "y se concentren en animar a Max". Pero ello no ha relajado la preocupación de promotores y FIA.

Max Verstappen, por su parte, se muestra distante sobre el tema. "No es mi responsabilidad si abuchean a Lewis" y sigue culpándole del toque en Silverstone. Para él, no sería nada extraño "porque en cualquier partido de fútbol el rival siempre recibe abucheos. A ningún directivo o jugador local se le ocurre pedir que no se silbe al contrario".

"Evidentemente puedo pedir que no lo hagan, pero, ¿de verdad creen me que escucharán?", ha señalado a varios medios de comunicación y añadió que estaba seguro que la mayor parte de aficionados habrán acudido al circuito "para disfrutar de un gran fin de semana de carreras".

Un anticipo de lo que puede pasar ocurrió en Hungría –la lluvia de Spa 'ahogó' protestas– donde a Lewis le silbaron y abuchearon los de naranja. Lewis aseguró que ese abucheo "fue el más grande que he recibido en mi vida", pero también dijo que en lugar de intimidarle, aumenta su motivación. "Nunca me he sentido tan bien con tantos abucheos", aseguró.

Entonces, en Hungría, hace un mes, Lewis explicó que a su parecer Red Bull había incentivado los abucheos. Quien sí se ha dirigido a los aficionados ha sido Mick Schumacher. Les ha pedido que prescindan de sus habituales bengalas naranjas "que en ocasiones nos ha producido problemas de visibilidad".