Spa puede ser la clave de la batalla por los títulos

La elección de Spa para penalizar puede parecer lógica, porque el trazado belga es uno de los que ofrece varios puntos claros de adelantamiento, y puntuar debe ser más fácil en las Ardenas que penalizar en Holanda, por ejemplo.

Lo que en 2023 hubiera sido un problema menor, en 2024 se está presentando como un problema. La ventaja de Red Bull ya no es la que era, no solo en 2023, sino incluso en los inicios de temporada.

Y los rivales ‘huelen sangre’. Si Sergio Pérez no ‘resucita’, McLaren tiene una ocasión de oro, dado su buen momento, para neutralizar buena parte de su distancia en el Mundial de Constructores. Mercedes está demasiado lejos y Ferrari lo tiene complicado en estos momentos. Pero McLaren está a solo 51 puntos y puede dar un ‘hachazo’ a esta diferencia.

Aunque Max ganó en Canadá y Barcelona y ha seguido ampliando su ventaja en el campeonato de pilotos, Red Bull ha visto cómo disminuye su margen en el campeonato de constructores y que la renovación de Pérez no ha dado el fruto que esperaban.

En los últimos GP se ha visto claramente que McLaren es el mejor coche en estos momentos. Quizás su ventaja no sea mucha, pero es… al menos desde que en Miami introdujeron un gran ‘pack’ de evoluciones.

Está claro que la carrera de evoluciones la está ganando McLaren por delante de Mercedes, con Red Bull algo más rezagada y Ferrari que parece haber perdido el tren.

Pero, ¿qué sucede con el título de pilotos? Para el campeonato de pilotos, Max tiene mayor ventaja sobre Lando Norris, 76 puntos, tres victorias… pero queda mucho campeonato. Quedan 11 carreras, casi 300 puntos en juego.

La remontada más reciente se dio en 2022, cuando Max recuperó 46 puntos a Charles Leclerc… pero no puede tomarse como un referente, porque esa diferencia se dio en tres GP, con todavía 19 por disputar. Y el problema de Max se debía a un detalle puntual, la bomba de combustible, pero no a la competitividad del coche.

Quizás debemos pensar más en otros dos casos, los de 2007 y 2010. En 2007, Kimi Raikkonen tenía 17 puntos de desventaja cuando solo restaban 20 en juego (es decir, como si estuviera a 37 puntos con el baremo actual) y acabó ganando el título al ganar las dos últimas carreras, en las que Lewis solo hizo dos puntos. Pero hubo un detalle clave: la pugna interna en McLaren entre Lewis y Fernando. Un detalle que Zak Brown y Andrea Stella deben tener muy presente, el no desarrollar una batalla interna entre Lando Norris y Óscar Piastri que puede dar alas a Max.

Y en 2010, Sebastian Vettel era quien menos posibilidades tenía de ser campeón frente a Fernando Alonso o Mark Webber en la prueba final. Pero a seis pruebas del final, estaba a 31 puntos de Lewis y 25 de Fernando. Hamilton perdió fuelle y en la prueba final, Ferrari cometió un error táctico de bulto con Fernando y Webber se retrasó por un pinchazo.

Ahora quedan muchas más pruebas que entonces, el doble prácticamente, así que Lando tiene posibilidades… pero pasan porque Red Bull no reaccione y McLaren mantenga su nivel. Y eso sin que el equipo imponga órdenes como las vistas este pasado domingo.

Por todo ello, este Gran Premio de Spa, el último tras el parón veraniego, adquiere un papel clave en el futuro del campeonato.