Se cumplen ocho años de la última victoria de Alonso en F1

Veníamos de una súper emocionante temporada 2012, en la que Fernando Alonso se había quedado a sólo tres puntos de haber ganado el Mundial. Fernando Alonso comenzaba su tercera temporada vestido de rojo, que empezó con victoria del Lotus de Kimi Räikkönen en Australia, siguió con triunfo de Vettel en Malasia y con el primer puesto de Fernando en China.

Sebastian volvió a ganar en Baréin y Fernando llegaba a su Gran Premio de casa, disputado el 12 de mayo de 2013, con hambre de victoria. Fernando consiguió el quinto mejor tiempo en clasificación en una jornada en la que se impusieron los Mercedes, con Nico Rosberg en la Pole. Su máximo rival, Vettel, salía justo detrás de ellos, en tercera posición, por delante del Lotus de Kimi Räikkönen.

La carrera no pudo empezar mejor para Fernando, que hizo vibrar a las gradas lanzándose por el exterior en las primeras curvas de Montmeló y consiguió colocarse tercero, tras Rosberg y Vettel. Alonso y Ferrari lo hicieron todo bien, pues pararon antes que Vettel y lograron así robarle la posición al de Red Bull y luego a Nico, que sufría con el neumático duro. Eso dejó a Fernando líder de carrera.

© Sutton Images

Tras el segundo cambio de ruedas, Fernando se mantenía primero, por delante de Massa, Vettel, Kimi y Rosberg. Fernando hizo su tercera parada en la vuelta 37 mientras Kimi aguantaba en pista para hacer valer su estrategia de ir a una parada menos. El de Lotus entró a boxes a 20 vueltas del final y Fernando hizo su cuarta y última parada cuando quedaban 16 vueltas para salir con una ventaja de diez segundos sobre Kimi, que pudo ampliar al cruzar la meta.

De esta manera, Fernando conseguía algo que no había logrado nadie nunca: ganar en el Circuit de Barcelona-Catalunya saliendo desde tan atrás. Todos los triunfos de Montmeló hasta ese momento habían sido como máximo desde la tercera posición, nunca desde la quinta. Algo que hizo todavía más especial esa 32ª victoria de Fernando.

El español se unía al club de los pilotos que sumaban dos victorias en ese comienzo de temporada, del que sólo formaba parte Vettel, y reducía su distancia con el alemán. Y lo celebraba de una forma mítica, ondeando la bandera de España durante la vuelta de honor y con sus famosos 'pajaritos' desde el cockpit, sin saber que sería... la última en mucho tiempo.