Red Bull perderá 71 millones en patrocinios si rompe con Renault

Si Red Bull quiere incumplir el contrato deberá pagar una multa de 67 millones de euros, aunque es poco probable que los de la bebida energética estén dispuestos a pagar una suma tan alta de dinero. Por eso, tanto Red Bull como Renault, deberán llegar a algún acuerdo rápidamente, ya que los otros suministradores como Mercedes o Ferrari no podrán ofrecer su motor a un equipo que todavía esté bajo contrato con otro suministrador. 

Sin embargo, esta sonada ruptura conllevará más consecuencias financieras para Red Bull, pues perderán el patrocinio de Total, y del socio de Renault, Infinity. La marcha de estas dos marcas supondría dejar de ingresar 71 millones de euros para el equipo de Daniel Ricciardo y Daniil Kvyat. Según la prensa alemana, todo este dinero pasaría al equipo Lotus si finalmente Renault compra el equipo para la temporada 2016.

Esto pondrá fin a los rumores de la posible construcción de un motor de F1 por parte de Infinity, ya que es una marca de lujo del grupo Nissan-Renault, que con el paso de tiempo se ha ido asociando cada vez más con las unidades de potencia de la máxima categoría del automovilismo mundial. A todo esto, Dietrich Mateschitz deberá rascarse el bolsillo si quiere volver a dominar el deporte a pesar de todo el dinero perdido en esta operación.

Pero como se dice en el marketing: 'no hay tal cosa como una mala noticia, todas las noticias son una repetición positiva de la marca'. Mientras tanto, Lotus sobrevivió ayer a un posible proceso de administración concursal. Al parecer, la posibilidad de que Renault compre la escudería de Gerard López ha hecho que el juez Birss retrase unos asuntos a raíz de una solicitud de impuestos no pagados al fisco británico.

Sin embargo, Lotus deberá volver el viernes del GP de Singapur, donde otra vez, si no progresa la venta a Renault, volverán a enfrentarse de nuevo a la extinción. La corte escuchó que Renault está preparado para comprar una participación del 65% de Lotus por 80 millones de euros, pero el punto de conflicto está en que Bernie Ecclestone se niega a pagarles un extra por ser un fabricante histórico del motor. Esto a pesar de que Renault es, de alguna manera, uno de los mejores motoristas de la historia de la F1.