Racing Point, disconforme con la amonestación de Portugal a Pérez

El enfado de Otmar Szafnauer se debe a que una nueva reprimenda la pagaría Sergio Pérez con diez posiciones en la parrilla de salida pero, sobre todo, a que en la primera vuelta Max Verstappen golpeó al mexicano al reincorporarse a la pista, comprometió la carrera del mexicano y los comisarios entendieron que era un incidente de carerra. El jefe de Racing Point tenía planeado exponer sus razones ayer en la reunión virtual de la Comisión de la Fórmula 1.

"Sergio y Pierre no llegaron a tocarse. ¿No es lucha lo que quieren ver los aficionados? Defensa dura, buenas carreras. Con estas decisiones obligarán a Sergio a pilotar 'como un santo' y creo que estas decisiones van justo en contra de lo que el público pide y Liberty Media desea darles", ha expuesto Szafnauer.

Pérez tiene fama de defensas duras y de ser uno de los pilotos que mejor adelanta de la parrilla, pero sorprende la justificación de la amonestación de los comisarios porque el movimiento defensivo del piloto de Racing Point estuvo muy cerca del límite, ya que no dejó espacio suficiente.

En el fondo Szafnauer quiere aclarar las cosas porque el razonamiento de los comisarios debe entenderse como una 'doble atadura' al piloto que va delante: no sólo está atado por la mayor velocidad que el DRS da al atacante, sino que además debe dejar abierta la puerta.

Gasly explicó que pensó que ambos acabarían fuera de la pista porque la diferencia de velocidad era muy importante, unos 30 kilómetros/hora. Gasly estima que Sergio se movió muy tarde, pero los comisarios creen que ambos pilotos se lanzaron al interior a la par.