Pantallas gigantes en Yeda por seguridad

El año pasado, muchos pilotos se lamentaron de que buena parte de las curvas de este trazado urbano eran ciegas y si a la salida de las mismas había un incidente, los pilotos que llegaban sólo lo percibían cuando era demasiado tarde.

Aunque los promotores del Gran Premio han ensanchado alguna curva o han introducido pequeñas modificaciones para mejorar la visibilidad allí donde ha sido posible, las tres curvas incriminadas –13, 16 y 19–, siguen siendo ciegas.

El hilo conductor de la medida está en que el piloto tenga una idea más clara de si la salida está bloqueada o por dónde sortear el obstáculo, información que las banderas amarillas no ofrecen.

George Russell, en su rol de director de la GPDA –la asociación de pilotos de Gran Premio–, ha acogido de manera favorable la idea y ha señalado que si la iniciativa funciona, podrían exigirla en otros trazados. Russell piensa en trazados urbanos –Bakú, Mónaco y Singapur–, aunque también en algunos circuitos permanentes hay puntos ciegos.

"Antes de dar una opinión, debo probarlas en pista para tener una idea de su eficacia. En ocasiones hay ideas que funcionan y otras que no. Sabemos que hay problemas de visibilidad en este trazado y si esto reduce los riesgos y mejora la seguridad, será bienvenido".

Lando Norris, por el contrario, se mostró precavido porque estas curvas están en una sección de 'S' sucesivas, muy rápidas y empalmadas y los pilotos deben concentrarse en lo que tienen delante. Pero entiende que la prueba debe hacerse y espera sea positiva.

Muchos se preguntarán si los pilotos tienen tiempo, centésimas de segundo, para echar una mirada a las pantallas. Al respecto cabe recordar que Fernando Alonso en más de una ocasión ha dicho que ha tomado decisiones en plena sesión "porque había visto lo sucedido en la pantalla de la pista". Se refería, sobre todo, a un accidente o un abandono. O, como otros pilotos, durante la carrera ve detalles en las gradas.

• Nadie como Fernando Alonso para leer carreras

Y cabe recordar aquel mítico Gran Premio de Mónaco con siete coches en melé en Bureau du Tabac tras un incidente de Giuseppe Farina en la primera vuelta. Juan Manuel Fangio, que era líder, al llegar a la zona tuvo tiempo de ralentizar y detenerse… sin saber exactamente lo que pasaba. "Me fijé que en las gradas, todo el mundo tenía la cabeza girada hacia la salida de la curva. ¡Algo grave pasaba!", explicó después el campeón argentino.