Marko habla claro sobre RB: "Tenemos que poner a un piloto joven ahí pronto, y ese sería Lawson"

Desde que la renovación de Pérez se ha hecho efectiva, los movimientos en el mercado se han ido sucediendo en consecuencia. El asiento del mexicano era uno de los más codiciados de la parrilla de F1, sobre todo para un Ricciardo que podía mantener sus opciones en caso de haber podido firmar un mejor inicio de temporada.

Sin embargo, ahora parece que las cosas han cambiado mucho, sobre todo en RB. El australiano no ha podido mostrar su superioridad frente a un Yuki Tsunoda que sí ha sabido extraer lo mejor del coche en las primeras carreras del año. Y en la escudería quieren volver a recuperar ese rol de "equipo junior". 

"Los accionistas han dejado claro que es un equipo junior y tenemos que actuar en consecuencia", ha explicado a Kleine Zeitung. "El objetivo era que se le tuviera en cuenta –a Ricciardo– para Red Bull con actuaciones excepcionales. Ese asiento ahora pertenece a Sergio Pérez, así que ese plan ya no es válido", ha recordado.

"Tendremos que poner a un piloto joven pronto, y ese sería Liam Lawson", ha revelado el asesor. 

Es decir, podríamos estar ante las últimas citas de Ricciardo, al menos como piloto de RB. Todo ello después de una temporada que se le ha ido complicando con el paso del tiempo. Sus actuaciones no han logrado ser mejores que las de Tsunoda, algo que parece haber sido la gota que colmó el vaso para que tenga que buscar su destino en otro equipo de F1... o ya fuera de la competición. 

En la otra cara de la moneda está Lawson, que lleva meses esperando su oportunidad, y que podría buscarse su futuro lejos de RB si no tiene un hueco en 2025. El año pasado tuvo que sustituir precisamente al australiano en varias carreras, tras su lesión, y su actuación fue destacada. Tanto, que siempre se le tuvo en cuenta como posible 'recambio' llegado el caso. Y, tras estas palabras tan claras y concisas de Marko, parece que puede haber llegado el momento de que Christian Horner dé el paso adelante de colocarle en el asiento de un Ricciardo que tiene un futuro dudoso en la escudería.