Los equipos protestan ante los costes de los motores

En comparación con lo que gastaban hace unos pocos años con los motores V8, la diferencia es abismal, ya que estos mismos equipos se gastaban 8 millones menos que en la actualidad. Así pues, el objetivo de reducir costes no solo no se ha cumplido, sino todo lo contrario. "Los motores son los costes más decisivos", revela la jefa del equipo Sauber, Monisha Kaltenborn.

Unos motores que, por cierto, solo querían introducir las industrias automóviles, ya que ni equipos, ni pilotos, ni aficionados querían ver asomar los híbridos por la Fórmula 1. "Nunca quisimos estos motores. Fueron los fabricantes de automóviles quienes los querían y nos forzaron a montarlos. Así que también nos vimos obligados a cargar con los costes de desarrollo. Es su imagen de promoción, no la nuestra", se molesta Kaltenborn. 

Queríamos reducir los costes y hemos ido en la dirección equivocada

La temporada que viene seguirá por el mismo camino, una dirección equivocada que ya se vio desde el primer día. Sin embargo, todos los equipos intentan negociar y acordar todos los cambios posibles de cara a la temporada 2017. "Queríamos reducir los costes y, por lo contrario, hemos ido en la dirección equivocada", insiste la jefa del equipo Sauber. 

Por otra parte, los equipos más poderosos no sufren tanto, pero también se muestran molestos por la situación actual. "El precio actual se calcula de acuerdo con nuestro modelo de negocio original", admite Toto Wolff. "No podemos reclamar menos de lo que nos cuesta", añade Maurizio Arrivabene.