Las altas temperaturas de Catar ponen al límite a los pilotos: del abandono de Sargeant al vómito de Ocon

Antes de llegar al fin de semana del Gran Premio de Catar, ya se preveía que el calor iba a suponer un problema para los pilotos. De hecho, pese a que la carrera se celebra por la noche, la temperatura no ha bajado de los 30 grados en toda la prueba. En Miami el año pasado ocurrió algo similar, pero lo que se ha visto hoy en el circuito de Losail son imágenes que no se recuerdan desde hace mucho tiempo.

Sin ir más lejos, pasado el ecuador de la carrera, Logan Sargeant ha empezado a quejarse por la radio de que no se estaba sintiendo al 100% físicamente. Desde Williams le han ofrecido la posibilidad de retirarse y aunque ha intentado seguir en pista, pocas vueltas después ha comunicado a su equipo que tenía que abandonar. Es más, su situación era tal, que ha sufrido mucho para llegar al box y una vez en este ha tenido que ser ayudado para bajarse del coche.

Conforme ha avanzado la prueba, las altas temperaturas han ido afectado más, tanto que hemos visto a George Russell y a Lando Norris subirse la visera en algunos tramos del trazado, para así intentar refrescar en la medida de los posible la cara. Y el propio Russell ha aprovechado la recta principal para quitar las manos del volante y bajar su temperatura. "Nunca he sentido una carrera como ésta, ni siquiera entrenando. Pensaba que me iba a desmayar en algún momento de la carrera. Ahora me río, pero ha sido una locura. Creo que, con un poco más de calor, me hubiera tenido que retirar", ha comentado el piloto de Mercedes en declaraciones a DAZN.

Por si fuera poco, tras la carrera, Esteban Ocon ha revelado que vomitó en la vuelta 15. “No esperaba algo así, normalmente puedo hacer dos distancias de carrera, incluso en Singapur que vas al límite físicamente. Son los puntos más duros, la carrera más dura. El aire en el ‘cockpit’ es horrible, es como fuego por dentro del casco. Me sentía enfermo desde la vuelta 15 o 16. Estaba vomitando dentro del coche", ha explicado el piloto de Alpine. 

Y otros pilotos como Alexander Albon o Lance Stroll han tenido serios problemas a la hora de bajarse del coche. De hecho, éste último ha estado al borde del desmayo según se ha podido ver en la cámara 'onboard' y lo primero que ha hecho nada más bajarse del coche ha sido acudir a la ambulancia. Pero no ha sido el único, según ha explicado Lando Norris en declaraciones a DAZN, varios pilotos han tenido que pasar por el centro médico y más de uno ha sufrido un desvanecimiento. 

Y lo que parecía una anécdota, era más grave de lo que parecía. Fernando Alonso ha pedido a mitad carrera que le echasen agua durante su parada en boxes debido a la alta temperatura del asiento de su Aston Martin y es que, la temperatura era de éste eran tan elevada que le ha provocado una "semiquemadura" en el costado derecho.

El demacre de los pilotos también ha sido visible en los pilotos del podio. Tanto Verstappen como Norris y Piastri lo primero que han hecho al bajarse del monoplaza ha sido sentarse y así han permanecido mientras no era su turno de realizar la entrevista pertinente, una situación muy diferente a la de euforia que se suele vivir tras las carreras. Y lo mismo ha ocurrido en la antesala del podio, con Verstappen sentado en el suelo y Piastri, literalmente, tumbado.

A unos más que a otros, pero ningún piloto se ha librado de sufrir como consecuencia de las altas temperaturas de Losail. De hecho, todos coinciden en que ha sido la carrera más dura a la que han tenido que hacer frente en este aspecto. 

Hace muchos años que no se recordaban imágenes de este estilo. En todo caso, la más destacable es la que protagonizó Nigel Mansell en el Gran Premio de Estados Unidos de 1984, en Dallas, cuando en el momento en el que intentaba llegar a meta a pie empujando su Lotus, cayó desplomado a causa del calor y el esfuerzo físico que había hecho anteriormente.