La reunión de Wolff y Hamilton a finales de 2016, punto de inflexión

De ese modo, el austríaco ha confirmado que tuvo una distendida conversación con Hamilton en la cocina de su domicilio, en la que analizaron, conjuntamente, todo lo sucedido en una temporada en la que, finalmente, Nico Rosberg se proclamó campeón.

"Cuando una temporada es intensa entre los dos pilotos, a veces no se habla o no se discute. Creo que el final de la temporada es un buen momento en el que puedes poner todo sobre la mesa, algunas de las frustraciones o temas no discutidos, también para analizarlos y acordar o descubrir qué sucedió. Nunca hay una verdad absoluta para decir que alguien actúa de manera correcta o errónea al 100% y eso es muy importante para encontrar la causa", ha señalado Wolff, en una entrevista con la publicación británica Autosport.

De ese modo, el jefe de equipo de Mercedes entiende que es complicado tener en el mismo equipo a dos pilotos con un ADN de competición tan exigente y cree que hubo ciertos momentos en los que Hamilton y Rosberg no luchaban por los objetivos en consonancia con su escudería.

"Es un proceso de aprendizaje. Por un lado, no puedes esperar tener al piloto más ambicioso en el coche, que alcanzará el resultado que esperas y por otro lado, esperar que se esta gente se comporte como robots corporativos. Nico y Lewis, y lo mismo para Valtteri, entienden el gran esfuerzo de trabajo que hay por detrás de ellos para poder ofrecer estos coches y entienden, también, la responsabilidad detrás de la marca y a la gente que representan. Pero, a veces, el ADN de un piloto de carreras le hará preocuparse por sí mismo. Durante cuatro años, hemos tenido estos momentos extraños en los que sus intereses no estaban alineados. Y este sentido, hay cosas que podemos hacer mejor. Es importante darse cuenta y desarrollar esa personalidad", ha indicado.

Por otro lado, la llegada de Valtteri Bottas, tras la marcha de Rosberg, ha arrojado un soplo de aire fresco sobre el equipo y Wolff ha confirmado que ha ayudado, en el sentido de quitarse ciertas cargas y presiones. 

"Es una dinámica completamente diferente. Ya lo vimos durante los tests y en las reuniones de equipo. No hay ninguna carga. No hay ninguna carga histórica entre los dos pilotos y puedo ver la rivalidad que hay en la pista. No cabe esperar nada más. No sucede en las reuniones y eso es muy bueno, ya que no nos crea ningún tipo de sobrecarga", ha expresado el austriaco.

De mismo modo, Wolff espera que la buena relación entre Bottas y Hamilton continué a lo largo de la campaña, aunque deja claro que en algún momento podría haber situaciones más difíciles, ya que, al fin y al cabo, son dos pilotos competitivos subidos a un monoplaza que puede optar a todo.

"Espero que la relación continúe así. Quizás sea ingenuo, pero espero que pueda seguir este camino. No me ilusiono y pienso que no habrá momentos en los que pueda ser más difícil, ya que un piloto de carreras que pierde no es un individuo que suela estar particularmente feliz", ha afirmado para concluir.