La Oficina de Contratos ya ha visto el 'caso Piastri' y la resolución se debe de conocer antes de Holanda

En Fórmula 1, los contratos de los pilotos están depositados en la Oficina de Reconocimiento de Contratos en Ginebra y, en caso de litigio, todas las partes —pilotos y equipos — aceptan el recurso a este arbitraje, descartando la siempre complicada, costosa y muchas veces incierta vía de los tribunales civiles.

Piastri cree que su contrato con Alpine ya no es válido porque no se cumplió el plazo estipulado para que el equipo hiciera valer su opción y no quiere correr para Alpine. Los franceses, por el contrario, defienden que han cumplido el plazo.

En los últimos días, Szafnauer ha dicho que desean que el futuro empleador pague por la ‘formación’ de Piastri, pues este año ha hecho unos 3.500 kilómetros a los mandos de un Alpine del pasado año para ir haciéndose a la conducción de un Fórmula 1.

McLaren, el presumible destino de Piastri, ya ha dicho que no piensa pagar, sobre todo después de haber firmado un suculento cheque a Daniel Ricciardo para que este rompiera ‘de mutuo acuerdo’ el contrato que tenía con ellos.

La oficina fue creada tras las controversias que surgieron cuando Eddie Jordan creyó que tenía un acuerdo con Michael Schumacher tras hacerlo debutar en el Gran Premio de Bélgica y Flavio Briatore se hizo con los servicios del alemán, al ‘despedir’ a Roberto Moreno, que heredó el volante del Jordan.

Desde entonces ha habido pocos casos a dirimir. Uno con David Coulthard y otro con Jenson Button, doble en este caso, y un tercero con Timo Glock. 

Button estaba en BAR cuando anunció que se iría a Williams, pero David Richards sostuvo que el británico tenía contrato en vigor y el arbitraje le dio la razón. Button corrió con ellos y ‘recondujo’ su contrato con Williams, retrasándolo una temporada. Pero cuando llegó el momento, creyó que le convenía seguir en BAR, pese al contrato con Williams. Acabó ‘comprando’ su contrato para quedar libre, siempre se ha pensado que Honda puso parte de los fondos para la operación.

En el caso de Coulthard, quería dejar Williams en 1995 por McLaren, pero debió seguir esa temporada con los de Woking. Por su parte, Glock tenía contrato de probador con BMW cuando le llegó la oferta de Toyota; BMW quería que Timo continuará como probador, pero el Arbitraje dijo que, si tenía un asiento firme, tenía la potestad de marcharse.

Giedo Van de Garde eligió directamente la vía del tribunal del estado australiano de Vitoria reclamando un asiento con Sauber para 2015. El tribunal le dio la razón, pero hubo mucho lío al respecto. Por ejemplo, Sauber no le había tramitado la superlicencia al no contar con él. Al final, casi con el inicio del Gran Premio de forma inminente, y tras no pocas presiones, las dos partes llegaron a un acuerdo y Van der Garce accedió a romper su contrato.

¿Cómo acabará todo esto? Si Alpine tiene razón es un grave problema tener un piloto que no quiere correr con ellos. Podría, según esté redactado el contrato, buscar colocarlo en otro equipo. Pero esto no es fácil ni barato porque sería para un solo año. Y McLaren, tras no contar con Ricciardo, debería buscar un ‘piloto interino’, que tampoco es sencillo.

La solución se tendrá en 24-48 horas, todo más tarde antes del Gran Premio de Holanda. Mientras que, el caso de Mazepin-Uralkali-Haas tiene otras connotaciones, políticas, y no es asimilable.