La clave de la victoria de Sainz: hablar en pista

Una victoria que es su primer triunfo en la categoría reina, el 33º triunfo de un piloto español —los otros han sido todos de Fernando Alonso—, que le permite romper un círculo vicioso y que hace que se cumpla lo que dijimos al comenzar la temporada: este debe ser el año de Carlos.

Algunos pueden pensar que Ferrari le entregó la victoria cuando decidió, al salir el coche de seguridad, pararlo para poner ruedas nuevas, blandas. Otros, que ese coche de seguridad hizo que se le ‘apareciera la virgen’. Es verdad que tuvo mucha fortuna, con que Pérez se quedara en última posición tras tres vueltas o con los problemas de Max.

Todo ello influyó, sin duda. Pero parte del oficio de un piloto es aprovechar cualquier momento de suerte. Donde ganó la carrera Carlos no fue ahí, sino poco antes de que la prueba se relanzará.

El madrileño tuvo la visión de decir al ‘muro’ que lo que le pedían —proteger a Leclerc, que tenía una oportunidad de acercarse mucho a Max en la clasificación del Campeonato— era hacerse el ‘harakiri’ como equipo. Pues el triunfo podía no sólo escapárseles a los Ferrari, sino que incluso podían quedar fuera de podio. 

El “dejad de inventar” de Carlos al muro es una frase que quedará en los anales de las comunicaciones de la Fórmula 1… y de las carreras en general. En el muro le hicieron caso. Igual Iñaki Rueda corroboró en pocos segundos que Sainz tenía razón. Pero está claro que Carlos se ha ganado la confianza del equipo como para que le escucharan y le hicieran caso.

Carlos atacó a Charles en la resalida y le superó —no sin resistencia de Leclerc, que pudo costar cara a ambos— para marcharse. Leclerc no pudo aguantar más que unas pocas vueltas a Hamilton y Pérez; el trío nos proporciono algunas de las escenas más bellas que hemos visto los últimos años en Fórmula 1. 

Carlos ha roto un tabú, ha abierto esa puerta que se resistía. Doble puerta, la de las poles y de las victorias. Y ahora, seguro que no se conforma con quedarse en la entrada del Olimpo, sino que quiere llegar a lo más profundo de la ‘residencia de los dioses’, de los ganadores de la Fórmula 1.