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Alain Prost cree que la Fórmula 1 necesita soluciones en lugar de críticas si quiere revitalizar su popularidad en las próximas temporadas. El cambio podría llegar de manos de Jean Todt y Bernie Ecclestone, que buscan cambiar la tendencia del aumento de costes y del descenso de las audiencias del campeonato en televisión.

Christian Horner no descansa. El jefe del equipo Red Bull no se toma a broma el control de Mercedes y, tras las declaraciones en las que dijo que el dominio de los de Brackley era malo para la Fórmula 1, vuelve a la carga. Según Horner, la Fórmula 1 se encuentra esta Navidad en un período "crítico" para su futuro. 

Las reglas de la Fórmula 1 podrían cambiar y permitir sólo tres motores por piloto durante la temporada. Después del fracaso de la idea del motor independiente para 2017, la FIA llegó a un acuerdo con los equipos aceptando la retirada de ese motor alternativo, siempre y cuando se presenten propuestas para reducir los costes del deporte.

El negocio de Bernie Ecclestone llamado Fórmula 1 nos deja siempre frases y momentos interesantes a la hora de defender ideales y/o intereses. En este caso ha sido Sergio Marchionne, el presidente de Ferrari, quien ha hablado. Imitando a Red Bull, la amenaza de marcharse del Mundial vuelve a sonar al no estar de acuerdo con varias propuestas relacionadas con los motores.

Bernie Ecclestone alerta que la Fórmula 1 está en peligro mientras Mercedes y Ferrari tengan tanto poder político frente al resto de la parrilla. En la última reunión del Consejo Mundial del Motor, se votó a favor de que el británico y Jean Todt tuvieran un poder adicional sobre los temas más urgentes. Este hecho se debió a la ineficacia de la democracia necesaria que debe haber en el Grupo de Estrategia, ya que cada miembro mira por sus propios intereses.

Bernie Ecclestone cree que Jean Todt, presidente de la FIA, debería dejar de estar en primera línea en materia de Fórmula 1. Así lo relata la BBC, que afirma que en el más reciente Consejo Mundial del Motor Ecclestone aseguró que el deporte está en crisis. De ser así, sería la primera vez que el mandamás de la categoría reina habría aceptado dicha definición sobre la complicada situación que vive la Fórmula 1.

La Fórmula 1 da más poder a Bernie Ecclestone y Jean Todt para que con su experiencia, se hagan cargo de una serie de asuntos importantes de la categoría. Desde hace meses -o incluso puede que más-, la Fórmula 1 está en una situación complicada y hasta ahora, nadie parece haber entendido qué es lo que debe hacerse para reconducir un barco que a veces parece ir a la deriva o peor aún, con varios timones intentando decidir el camino.

Lewis Hamilton es uno de los rostros que la FIA aprovecha para fomentar los valores de la seguridad vial, unos valores que en su caso están en entredicho después de que el pasado lunes estrellara su Pagani Zonda en las calles de Mónaco al salir de una fiesta.

La Federación Internacional del Automovilismo (FIA) ha cambiado de idea y, al contrario de lo planeado, ya no guardará un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del atentado que sufrió París (Francia) el viernes 13 de noviembre por la noche.

La Fórmula 1 quiere terminar con la distribución desigual de los recursos entre las escuderías a través de la implantación de unos motores V6 biturbo más baratos a partir de la temporada 2017. Gracias al consenso entre Jean Todt, presidente de la FIA, y Bernie Ecclestone, máximo responsable de la FOM, esta propuesta está ganando enteros en la parrilla como la solución más viable para que las escuderías cliente mejoren su competitividad en las carreras y no dependan directamente de los recursos suministrados por los fabricantes, quienes se han convertido en los principales jueces del Campeonato frente a la importancia del rendimiento del motor tras la implantación de los V6 Turbo en 2014.

Monisha Kaltenborn, jefa del equipo Sauber, se ha mostrado a favor de la opinión de Jean Todt sobre imponer a las escuderías un límite de coste para los motores. Una medida que sería favorables para formaciones como la de Hinwill o Manor, que no atraviesan buenos momentos económicamente hablando.

Jean Todt ha revelado que para que Ferrari pueda usar su veto, debe demostrar que la propuesta que se debate, en este caso poner un límite de precio a los motores clientes, va en contra de sus intereses. La Scuderia vetó la enésima propuesta de la FIA para solucionar parte de los problemas económicos que sufren los equipos pequeños de la Fórmula 1, Todt quería reducir el precio de los motores cliente a unos 11 millones de euros aproximadamente.