Hamilton-Verstappen, duelo con morbo en Spa

Damon Hill teme que Max Verstappen y Lewis Hamilton vuelvan a repetir el 'numerito' de Silverstone. "Si yo fuera Masi, los reuniría y les diría: 'Escuchad, chicos, respetad este lugar. Es uno de los circuitos más rápidos del calendario y no quiero toques desagradables".

Hill sabe de lo que habla. Perdió un título frente a Michael Schumacher en Adelaida cuando éste, tras golpear el muro, se lo llevó por delante. Pero claro, era un lugar mucho más lento.

Aunque Hamilton se haya mostrado tranquilo por el incidente de Silverstone, a Max parece que le costó mucho más el asumirlo, algo a lo que no contribuyeron, desde luego, todas las protestas, airadas, y exigencias de castigo del entorno Red Bull. Quizás si en Hungría no se hubiera dado el error de Valtteri Bottas –de nuevo le perjudicó un Mercedes–, se hubiera llegado a Spa con más calma.

Max ya ha dicho que no quiere volver a hablar del accidente, que está cansado de que siempre le pregunten por él. "Lewis y yo vamos a pelear dura pero noblemente", ha asegurado. Quiere desconectar de un tema sobre el que, aunque le ha frustrado, es mejor pasar página y evitar que le induzca a cometer un error.

Pero Verstappen se enfrenta a una serie de condicionantes que pueden llevarle a arriesgar más de lo que piensa antes de llegar a Spa. De una parte, el trazado belga puede estar 'teñido de naranja': los seguidores de Max están a no demasiados kilómetros del circuito y no todos han encontrado entrada para el Gran Premio de Países Bajos… y algunos de los que la tienen pueden ver cómo ésta acaba anulada dadas las últimas restricciones impuestas por el Gobierno. De otra, las ganas de revancha tras dos Grandes Premios –Silverstone y Hungría– para olvidar. La necesidad de impedir que Hamilton se escape todavía más y el deseo de llegar a Zandvoort si no líder del Campeonato, sí al menos 'enganchado' a Hamilton.

Lewis, por su parte, sabe que si en Spa y Zandovoort logra doblegar a Max, el resto de temporada será mucho más sencilla para él y, sobre todo, parece que tiene más autocontrol.

En Spa-Francorchamps hay muchos lugares propicios para un toque. El ángulo de La Source, la frenada de la chicane de Les Combes o la chicane de entrada a la recta de meta son los más evidentes y donde habitualmente se han dado toques. Pero hay otros lugares de alta velocidad donde se puede adelantar o preparar el adelantamiento: Eau Rouge-Raidillon, por ejemplo o un exterior en Pouhon para quedar mejor situado en las 'S' de Les Fagnes, más difícil en Blanchimont a no ser que haya una neta diferencia de velocidad.

"Max y Lewis ya han demostrado que no tienen miedo a tocarse a 300 kilómetros/hora, pero en Spa el nivel de riesgo es otro", ha añadido Hill. En otras palabras, el riesgo es Spa es mucho mayor del que se corría en Copse. La velocidad puede ser similar, pero sobre todo las barreras están mucho más cercanas. Cabe recordar que Spa fue hace dos años el lugar de un pavoroso accidente en la Fórmula 2, que costó la vida a Anthoine Hubert y del que Juan Manuel Correa todavía no está completamente restablecido.

Decir que no existe expectación –morbo, incluso– sobre lo que puede pasar en Spa sería negar una evidencia y que si sucede algo podemos tener polémica servida no ya hasta fin de temporada sino hasta el comienzo de la siguiente, también.

Sin duda, Helmut Marko, Christian Horner y Toto Wolff tienen trabajo añadido este fin de semana.