Gran Bretaña 1987, el GP de F1 que enamoró a Zak Brown

Silverstone ha sido la sede principal del Gran Premio de Gran Bretaña y el director ejecutivo del Grupo McLaren, Zak Brown, ha confesado que fue la carrera disputada en 1987 la que le hizo enamorarse por completo de este deporte y decidir dedicarse a ello por completo.

Gran Premio de Gran Bretaña. Silverstone. Un piloto británico en un coche británico en cabeza. Recuerdos imborrables que guarda Brown de esa cita de 1987. Nigel Mansell partía segundo con Williams, justo por detrás de su compañero de equipo, Nelson Piquet. Ambos se vieron sorprendidos en la arrancada por un Ayrton Senna que, saliendo tercero, se colocó primero nada más empezar.

Sin embargo, el brasileño perdería en la primera vuelta la primera plaza, en beneficio de los dos pilotos de Williams, que se mostraron muy superiores. Mansell no superaría a Piquet hasta las últimas vueltas de la carrera, tras un duelo ajustadísimo y muy disputado.

Finalmente, Mansell lució la bandera británica en su carrera de casa y en la de Williams. "Yo estaba corriendo en Estados Unidos. Mi primer recuerdo es ver el Gran Premio de Gran Bretaña de 1987 por la televisión, Nigel Mansell iba detrás de Nelson Piquet", ha relatado Brown en una entrevista para la revista F1 Racing.

© Sutton Images

Muchos años antes de convertirse en el director ejecutivo de McLaren, Brown comenzó como piloto en karting en 1986 y corrió en la Fórmula 3 británica y en la alemana. El americano continuó compitiendo hasta 2013, en el campeonato británico de GT y en otras categorías. Durante su recorrido asegura que una de las cosas por las que decidió interesarse más por la F1 fue la primera carrera de Silverstone que vio, cuando aún no era ni mayor de edad.

"Para un apasionado de 16 años era una impresión enorme ver a esos nombres legendarios correr para Williams en un circuito tan histórico. Además ofrecieron un espectáculo increíble. Parecía estar muy lejos de lo que estaba haciendo en ese momento, pero esa carrera influyó mucho en mí e hizo crecer todavía más mi amor por este deporte", ha agregado.

En lo profesional, Brown no pudo estar presente en el circuito de Silverstone hasta los años 90, pero admite que fue una visita en la que no pudo disfrutar de la F1.

"Mi primera visita fue en 1994, cuando corría en la carrera de soporte de la Fórmula 3. A pesar de que estaba un poco más cerca del Gran Premio en sí, me sentía un poco a un lado porque, por supuesto, Bernie Ecclestone no permitiría que la gente de la F3 estuviera cerca del paddock de F1", ha recordado.

"Todas las estrellas estaban fuera de alcance, lo que alimentó mi sensación de asombro. Seguía la retransmisión y no podía quitarle valor a la sensación de emoción que tenía al ver competir a los titanes del deporte en un lugar tan histórico", ha expresado para finalizar Brown.

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