Noticias

El ex piloto de Fórmula 1 Vitaly Petrov ve cada vez más cerca la posibilidad de un equipo ruso en la categoría. El que fuera piloto de Renault y Caterham asegura que la entrada de una nueva escudería llegaría con la ayuda de SMP, una de las entidades bancarias más activas en el automovilismo ruso, encabezada por Boris Rotenberg.

Pese a la férrea normativa a la que esta sujeta la Fórmula 1, los equipos suelen navegar por los límites del reglamento buscando lagunas que les permitan obtener una ventaja decisiva sobre todos sus rivales. Esta situación, que ha imperado durante toda la historia de la categoría, sigue dándose hoy en día. Los últimos rumores que salen desde el paddock de Montmeló indican que algunos equipos podrían haber encontrado un vacío legal en torno a la normativa de neumáticos, que impone una presión mínima en los compuestos.

En 2014, Williams se impuso como tercera fuerza, justo detrás de Red Bull y por delante de Ferrari. El año pasado permanecieron en esa posición, y este año parece que el camino hace un poco de pendiente. 

El cambio de pilotos entre los equipos de Red Bull no ha dejado a nadie indiferente. Multitud de gente del entorno de la F1 ha dado su parecer en lo que muchos han tildado de sorpresa después de que Daniil Kvyat tuviera una mala carrera en Sochi. El ruso ha visto como la gran promesa de los de Milton Keynes, Max Verstappen, le ha birlado su volante mientras que él se ha tenido que conformar con el que tenía el holandés en Toro Rosso.

Honda tiene grandes esperanzas puestas en 2017 con el cambio de normativa que permitirá el libre desarrollo de los motores con la eliminación del sistema de tokens. Además, se obligará a los fabricantes a suministrar propulsores a más de un equipo y Yusuke Hasegawa ya ha afirmado que tienen el potencial para hacerlo. 

Pirelli ha publicado la elección de compuestos de los pilotos para el Gran Premio de España. La mayoría de los equipos descartan el duro y reparten equitativamente el resto de compuestos entre el blando y el medio.

Igor Ermilin ha sido claro y conciso: la superioridad de Mercedes en este mundial 2016, unida a otros factores que ayudan a perpetuar esa superioridad, dejan un panorama muy desalentador para muchas personas. 

La Comisión de la F1 se reunirá mañana para acordar el reglamento técnico de la próxima temporada 2017, aunque todo apunta a que los equipos no llegarán a un acuerdo unánime para aceptar la propuesta de la FIA en busca de monoplazas más rápidos y chasis más agresivos con una nueva filosofía aerodinámica. Tal y como informa Auto Bild Motorsport, existen grandes divergencias de opiniones sobre cuál debe ser la hoja de ruta adecuada para mejorar el espectáculo de las carreras, de tal forma que no se espera un consenso inmediato para confeccionar el futuro de la Fórmula 1 según los intereses comunes de todas las partes.

Christian Horner es pesimista con que se llegue a una solución para acabar con el problema de los motores para la próxima temporada. El 30 de abril terminará el plazo para dictaminar el reglamento de 2017 y el director de Red Bull lamenta que los fabricantes no hayan llegado a un acuerdo para reducir los precios y garantizar el suministro de sus unidades de potencia a todos los equipos, como se había planeado previamente. 

La Fórmula 1 estudiará aumentar el límite de flujo de combustible de 100kg a 105kg en 2017 en la próxima reunión de la Comisión de la F1 y el Grupo de Estrategia que se celebrará a finales de este mes para tomar una decisión final para el reglamento de la próxima temporada, según informa el portal estadounidense Motorsport. 

La Fórmula 1 se prepara para introducir una importante transformación de su reglamento a partir de la temporada 2017. Tras dos años de constante escepticismo sobre la tecnología híbrida y su falta de atractivo para los espectadores, la FIA y el Grupo de Estrategia aprobarán el próximo 30 de abril un ambicioso paquete de medidas que debería resucitar el carácter competitivo de la categoría reina con monoplazas más agresivos y una mayor exigencia física para los pilotos a través de un concepto aerodinámico enfocado a extraer el mayor potencial de los neumáticos y favorecer las maniobras de adelantamiento en las carreras.

Sebastian Vettel ha instado a los máximos dirigentes de la Fórmula 1 a estandarizar algunos de los elementos más notorios de los monoplazas actuales con el objetivo de mejorar el espectáculo en los Grandes Premios. Pese a mostrarse en contra de "romper con la naturaleza" del deporte a través de una parrilla con coches muy similares entre sí, el piloto germano lamenta que las amplias diferencias entre los diseños de los equipos más grandes y los más pequeños haya impedido contemplar una rivalidad frenética a diferentes niveles de la clasificación.

Mercedes y Ferrari han reiterado su compromiso de reducir el precio de sus unidades de potencia para garantizar la sostenibilidad en el modelo de negocio actual de la Fórmula 1. Después de que las escuderías independientes sufrieran para afrontar el coste aproximado de 32 millones de euros durante las dos primeras temporadas de actividad con los V6 Turbo, los fabricantes aceptaron las exigencias de la FIA y accedieron a cifrar en apenas 12 millones el gasto requerido para utilizar sus motores a partir del año 2018.

El cambio de motores a la nueva regulación V6 Turbo trajo unos efectos que no fueron los deseados en un primer momento. En un intento de atraer competidores a la categoría, su variación sólo produjo un aumento de los costes, y que algunos equipos se encontraran en una situación todavía más límite de la que ya estaban, forzando incluso a que Marussia y Caterham fueran incapaces de completar su asistencia en todas las carreras de la temporada.