El error de Red Bull no estuvo en el cambio de neumáticos, sino en el muro

El toque o colisión entre Max y Lando era algo que se veía claro que iba a llegar. Uno veía su gran oportunidad. Y al otro no le gusta perder ni a las canicas. Y ya hubo tres intentos no consumados de adelantamiento, con retorno de posición incluida.

Pero me temo que la raíz de todo hay que buscarla en el box de Red Bull, con un inusual problema para el último cambio de ruedas, una operación que los del equipo austríaco dominan a la perfección. Luego, el ritmo de Norris, los problemas de neumáticos que en un determinado momento anunció Max por la radio acabó propiciando el encontronazo, en el que Norris llevó la peor parte, el abandono.

No estoy, sin embargo, culpando a los mecánicos del cambio de ruedas, bueno de los dos, que le hicieron perder unos 6” y le dejaron con tráfico. Ni siquiera que las gomas finales de Max fueran medias usadas -aunque con sólo 3 o 4 vueltas- por nuevas las de Norris. Sino a un error estratégico del muro de boxes de Red Bull: no avisar a Max de que Norris iba a ser penalizado.

Apenas dos o tres vueltas antes de que se desencadenase la batalla, Norris fue advertido sobre los ‘track limits’, se le mostró la bandera de advertencia: a la próxima, penalización. 

E incurrió en ella cuando intentando superar a Max se coló… e imploró ‘clemencia’: Max no me ha dejado espacio, me ha llevado fuera, vino a decir por la radio.

En la vuelta anterior al incidente informó que se había anotado la ‘infracción de Lando’ y pasado el tema a los comisarios. En otras palabras, los 5” de penalización estaban cantados y de hecho se impusieron… aunque ya no iban a servir de nada.

Quizás si en el box de Red Bull hubieran advertido de ello a Max, le hubiera dicho que lo dejara pasar porque iba ser penalizado, éste no hubiera presentado la resistencia final. Quedaba muy poco y ceder más de 5” en siete vueltas era una hipótesis que contara con muchas probabilidades a favor.

No hay que olvidar el ‘factor Red Bull Ring’, tras zonas de DRS consecutivas. Todo a favor del atacante. Así que probablemente Max hubiera tenido la oportunidad de devolver a Lando el favor… pero eso ya no lo sabremos nunca.

O quizás Norris intentaba adelantar ya, a cualquier precio, para ver si podía enjuagar esos cinco segundos. Sabía que Max tenía algún problema con las gomas.