Cuatro años sin Jules Bianchi

El adiós de Jules supuso la primera muerte para la categoría reina desde aquel fatídico San Marino 1994, en el que Roland Ratzenberger y Ayrton Senna perecieron en clasificación y carrera. Su marcha sacudió los cimientos de un deporte que había hecho del peligro una anécdota del pasado, no un riesgo real y palpable de la actualidad.

"Es con una profunda tristeza que los padres de Jules Bianchi, Philippe y Christine, su hermano Tom y su hermana Mélanie, quieren hacer saber que Jules falleció la pasada noche en el Centro Hospitalario Universitario de Niza, Francia", rezaba el texto.

"Jules luchó hasta el final, como siempre hizo, pero hoy su lucha ha llegado a su final. El dolor que sentimos es inmenso e indescriptible. Queremos dar las gracias al personal médico del CHU que le ha cuidado con amor y dedicación, también queremos dar las gracias al personal del Centro Médico General de la Prefactura de Mie y a todos los doctores que han estado involucrados en su cuidado en los últimos meses".

El 5 de octubre de 2014, Jules Bianchi sufrió un accidente en la vuelta 47 del Gran Premio de Japón. Las condiciones meteorológicas empeoraron rápidamente por la cercanía del Tifón Phanfone y la lluvia arreciaba con gran intensidad. El francés tuvo aquaplaning al negociar la curva de Degner y el coche se fue directamente contra las barreras de protección, con la desgracia que justo en su trayectoria había una grúa que había salido para retirar el coche de Adrian Sutil. El resto es historia.

Jules Bianchi nació en Niza. Campeón de la Fórmula Renault 2.0 y de la Fórmula 3 Europea, pronto fue confirmado como miembro de la Ferrari Driver Academy. Probó para la Scuderia en 2010, 2011 y 2012. En aquel tercer año fue reserva de Force India y al curso siguiente confirmó su ascenso a la titularidad con un volante en el equipo Marussia, siempre tutelado por una Scuderia que veía en él a su piloto de futuro.

2014 fue un año brillante. Su novena posición en Mónaco es uno de los hitos deportivos más destacados de la década, sobre todo por la nula competitividad del coche que tenía entre manos. Aquel resultado le reivindicó como prospecto y brindó a su equipo el acceso a los premios económicos de la FIA, unos premios que serían cruciales para facilitar su supervivencia de cara a la siguiente campaña.

Durante aquella temporada, Jules insistió en que se veía capacitado para dar el salto a una Ferrari que en aquel momento contaba con Fernando Alonso y Kimi Räikkönen como pilotos oficiales. Todavía tendría que esperar un poco. Sebastian Vettel era el sustituto de Fernando Alonso y Jules sería el de Kimi Räikkönen, pero su contrato no acababa hasta 2015.

"Ambos pilotos tienen contrato, así que no hay debate", decía días antes del accidente. "Pero si hay una oportunidad, creo que sería bueno para mí. Me siento bien. Me siento preparado, es lo que he buscado desde que entré a la Academia en 2009. Llevo dos temporadas en Fórmula 1, creo que tengo experiencia y me siento preparado. Si sucede, sería el paso lógico".

Montezemolo: "Le habíamos escogido para el futuro, para después de nuestra colaboración con Räikkönen"

En los días posteriores al accidente y de nuevo tras su muerte, las muestras de apoyo y solidaridad se contaron por miles en las redes sociales y por decenas en el paddock de la categoría reina. Especialmente emotiva fue la reacción de la Scuderia Ferrari, cuyos directivos admitieron que tenían previsto contar con Bianchi en su equipo en un futuro no demasiado lejano.

"Jules era uno de nosotros", decía Luca di Montezemolo, expresidente. "Pertenecía a la familia de Ferrari y le habíamos escogido para el futuro, para después de nuestra colaboración con Räikkönen. Tenía un gran futuro por delante. Su marcha deja un gran vacío. Hemos perdido a una gran persona, a una persona que todo el mundo recordará con gran afecto".

"Nuestra idea era que después de Marussia diera el salto a otro equipo para finalmente prepararse y dar el salto a Ferrari", añadía Stefano Domenicali, exjefe de equipo. "Esto era lo que teníamos previsto, pero el destino nos lo ha quitado. Estábamos convencidos del futuro que tenía por delante. Merecía un final diferente".

Colin Kolles reveló que Jules había firmado un contrato con Sauber para 2015 días antes de su accidente. Sería su último paso antes de desembarcar en Ferrari. La renovación de Kimi Räikkönen para 2016 se anunció un mes después de su fallecimiento.