Cristóbal Rosaleny te lleva al GP de México 1990 en Vamos sobre Ruedas

El programa, presentado por Antonio Lobato, completo se podrá visualizar en cualquier momento repetido bajo demanda en la web de Movistar+, aunque de cualquier forma os dejamos a continuación un pequeño resumen de su contenido.

El Gran Premio de México no ha estado siempre en el calendario de Fórmula 1, pero de su época de esplendor hay que destacar una carrera, la de 1990. Gerhard Berger salía en la Pole y el líder del Mundial, Ayrton Senna, en tercera posición; Riccardo Patrese, segundo, y Alain Prost, 13º, tras optar por una puesta a punto de carrera pura.

Era el centésimo GP de F1 de Senna y el brasileño, que no se planteaba parar, se pasó gran parte de la carrera líder; pero por detrás venía Prost remontando y a falta de 15 vueltas, fulminó a su compañero en Ferrari, Nigel Mansell. Entonces, Alain ya sólo tenía por delante a Senna.

"Senna que tenía que ir rápido para defenderse pero, al mismo tiempo, conservar hasta el final unas ruedas que Berger sí había reemplazado", relata Cristóbal Rosaleny.

Senna aguantó como pudo hasta que en la vuelta 60, a nueve del final, Prost le superó en una de las primeras veces que el brasileño perdía el liderato de un GP, un detalle que quedaría para la historia y que se sumaría al rifirrafe que tuvo Ayrton con Alesi en Phoenix ese mismo año.

A continuación, quedó en evidencia el fallo de estrategia. "El desgaste de los neumáticos de Senna era tan grande como el error estratégico cometido. Después de Prost, Mansell también pasó a Senna y, dos vueltas después, el neumático trasero izquierdo del McLaren explotó", comparte nuestro codirector.

"Senna llegó a boxes sólo para bajarse de su coche, ya fuera de los puntos. Se clasificó vigésimo, el peor resultado de toda su carrera en F1. Como dirían los ingleses, from hero to zero", añade Rosaleny.

A esto le siguió una breve salida de pista de Mansell, que pudo reincorporarse, pero no evitó que le adelantara Berger a tres vueltas para el final. Cuando nadie lo esperaba, sin embargo, llegó el gran adelantamiento.

"Todo parecía escrito… y no lo estaba. Mansell resucitó de alguna manera sus neumáticos y se lanzó por el exterior de Berger en la ultrarrápida curva Peraltada. Cómo logró adelantar ahí aún es un misterio, pero acaban de ver uno de los mejores adelantamientos de la historia de la Fórmula 1. Si alguien se preguntaba por qué lo que queda de curva Peraltada se llama hoy Nigel Mansell, ya tiene la respuesta", revela Rosaleny para terminar.