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La reunión entre la FIA, Bernie Ecclestone y los equipos celebrada ayer por la tarde en París se ha saldado con el rechazo a la implantación de los V6 Biturbo a partir de la temporada 2017. Pese a que Todt y Ecclestone unieran fuerzas para respaldar los nuevos motores alternativos, cuyo coste de seis millones de euros pretendía estabilizar la situación económica de las escuderías más modestas, finalmente no se ha alcanzado una mayoría suficiente para modificar el reglamento actual hacia una tendencia más sostenible para el futuro.

Jean Todt se sienta en su despacho con calma, sin tensión. La investigación de la F1 por parte de la Unión Europea tras las quejas de Sauber y Force India puede ser el golpe que necesitaba para cambiar el devenir de la F1. La FOM tiene mucho poder, y eso no parece gustarle al francés.

La temporada 2015 está repleta de culebrones, de puntos de interés que parecen estar lejos de resolverse. La situación de Sauber, Force India y la Comisión Europea es uno más de estos puntos y, por lo que parece, la resolución podría estar aún muy lejos de llegar, puesto que la decisión sobre si se debe o no investigar a la Fórmula 1 podría retrasarse varias semanas o incluso meses.

La Comisión Europea continúa valorando la queja formal presentada por Force India y Sauber el mes pasado por la gestión actual de la Fórmula 1. Ambas escuderías se lamentan de la injusticia del sistema de distribución de ingresos de la categoría reina del motor, e incluso llegan a señalar comportamientos inapropiados por parte de sus directivos. "Hemos recibido la queja y vamos a evaluarla", confirmó hace poco un portavoz de la Comisión.

La jefa del equipo Sauber, Monisha Kaltenborn, ha explicado que Bernie Ecclestone comprende los motivos por los que, tanto Force India como su equipo, han presentado una demanda por competencia desleal ante la Comisión Europea. Dicha denuncia se debe al desigual reparto del dinero en la Fórmula 1, el cual garantiza importantes sumas para los equipos más grandes mientras que deja más descolgadas a las escuderías pequeñas.

Bob Fernley, director adjunto de Force India, acepta el riesgo que corren su equipo y Sauber, después de llamar a Unión Europea para que investigara el gobierno de la Fórmula 1 y el reparto de dinero, algo que ambos afirman que es injusto e ilegal. El mes pasado presentaron una queja oficial ante la Comisión de Competiciones de la UE, alegando que "el sistema de dividir los ingresos y determinar cómo se establecen normas de F1 es injusto e ilegal".

Bob Fernley, director adjunto del equipo Force India, lo deja claro. La reclamación del equipo hecha a las autoridades de la Unión Europea seguirá adelante. Esta reclamación se hizo en septiembre junto a Sauber para pedirle a la Comisión Europea que investigara el gobierno de la Fórmula 1 y el reparto de dinero, algo que ambos equipos afirman que es injusto e ilegal.

Ayer se supo que las escuderías Force India y Sauber han unido sus fuerzas para presentar una queja formal a la Comisión Europea sobre el modelo actual de reparto de beneficios e ingresos en la Fórmula 1. En su denuncia, ambos equipos de mitad de la parrilla consideran que el sistema actual de reparto del dinero entre todos los participantes y la elaboración de las reglas es "ilegal e injusto".

Poner de acuerdo a todos los equipos del paddock no es menos que el mayor milagro que se puede lograr en la Fórmula 1. Eso es precisamente lo que hacía falta en la reunión de la Comisión en Ginebra para que se aprobaran nuevos cambios para la próxima temporada y, como era de esperar, no se ha llegado a un consenso. Por lo tanto, la reglamentación actual seguirá su curso en 2016 y habrá que esperar a una nueva acometida para el 2017.

Cada vez son más las voces que se unen a la última tendencia de pedir una revolución, otra más, de la Fórmula 1. Los equipos más grandes son los que más están alimentando esta movilización liderada por el propio Bernie Ecclestone. Mercedes está representada en palabras de Niki Lauda, Ferrari en las de Maurizio Arrivabene y McLaren en las de Ron Dennis. Son algunas, pero para saber lo que quieren todos habrá que esperar a mañana.

Esto no puede seguir así mucho más. La situación se hará insostenible más pronto que tarde si no se encuentra un remedio efectivo para atajar el problema a tiempo. Marussia ya ha caído y Caterham está a punto. No puede haber más casos que dejen una parrilla aún más mermada. Todos en el paddock lo saben y por eso los equipos han sido llamados a una reunión de la Comisión de la Fórmula 1 el próximo 18 de diciembre.

Nico Rosberg se ha posicionado en contra de las nuevas medidas que la Comisión de la Fórmula 1 planea introducir en el deporte para hacerlo más espectacular.

Jean Todt admite que el inmovilismo de algunos equipos ante la petición de implantar medidas de contención de gastos efectivas pone en peligro a algunas de las escuderías más modestas de la parrilla, que podrían caer en la bancarrota y desaparecer del deporte.

La Comisión de la Fórmula 1 ha acordado aplicar una serie de cambios al reglamento técnico para que a partir de 2015 los coches echen más chispas cuando estén en pista, como ya ocurría durante la primera era turbo.