Brundle y el caso Verstappen: "Es hora de pagar a los comisarios"

Uno de los factores que hizo que la decisión de la sanción a Max Verstappen fuera veloz fue el hecho de que su adelantamiento fue en la parte final de la carrera, lo que colocó a los comisarios, según el comentarista, en una situación de presión contrarreloj.

"Los comisarios tomaron una decisión rápida, porque el podio estaba en juego. La F1 estaba entre la espada y la pared por la programación de las televisiones, el sentido común, el tiempo y el hecho de que hubiera un podio representativo", ha comentado Martin Brundle en su habitual columna para Sky Sports.

El británico cree que una de las maneras en las que se podría conseguir esto es teniendo a los mismos comisarios en cada carrera y pagándoles, ya que ahora es un trabajo voluntario. Además, considera que si el holandés hubiera hecho esto con las antiguas reglas, no competiría el resto de la temporada.

"He visto las fuentes de información a las que tuvieron acceso los comisarios y hay más de lo que hayamos visto nunca, no se trata sólo de la opinión y juicio de alguien. Ayudaría tener a los mismos comisarios en cada carrera, pero compartir casos de estudio e información. Ese trabajo no está pagado, es voluntario, así que es hora de pagar a alguien adecuadamente para que haga consistentemente ese trabajo", ha afirmado.

"La pasión y el espíritu competitivo de los Verstappen, padre e hijo, es una fuerza muy bienvenida en la F1. Según los regímenes antiguos de la FIA, Max no estaría sentado en un F1 al menos el resto del año. Necesitamos comisarios y control de carrera y mostrar más respeto a nuestros árbitros. La FIA puede ayudarnos con eso aplicando las reglas de manera adecuada y consistente", ha resumido.

"La Fórmula 1 y la FIA sólo tienen que culparse a sí mismas por este desastre. Todo es tan inconsistente y confuso para todos y sólo puede llevar a crear polémica. Los circuitos han evolucionado de esta manera para ser más prácticos y seguros. Las escapatorias son mucho más seguras que las zonas de grava que había antes y que las vallas de red que yo experimenté a mitad de los años 80", ha recordado.

"Las escapatorias de asfalto posibilitan que una parrilla de 20 coches permanezca en la carrera con más frecuencia y hace que se necesiten menos camiones para sacar coches de en medio", ha señalado.

"Los pianos altos pueden hacer que los coches vuelen peligrosamente a la altura de la cabeza de un piloto e incluso hacia los comisarios y a las gradas. Los pianos agresivos también dañan los coches y los bajos que están pintados son más estéticos y fáciles de mantener también", ha asegurado.

"El trabajo de un piloto es recortar la longitud de cada circuito y minimizar el ángulo de cada curva cuando sea posible para conseguir los mejores tiempos. Deben hacer eso y se tomarán las libertades que tengan permitidas para hacerlo", ha descrito.

"Tenemos que tener un deporte definido, los pilotos no pueden marchar con libertad con lo que más les convenga, de otro modo sería una anarquía fuera de control de recortar curvas y saltarse chicanes. Como cualquier otro deporte, necesitamos reglas y un árbitro para reforzarlas", ha reflexionado.

"El problema es que a nuestros límites les falta definición. Hay reglas de 'cuatro ruedas más allá de la línea blanca' y también intentan disuadir a los pilotos con una gran variedad de pianos, hierba artificial y pintura resbaladiza también", ha apuntado.

"Un coche entró en una curva detrás del otro y tras recortar el interior de esa curva con las cuatro ruedas fuera de la pista, salió de la curva por delante. No puedes permitir eso, como no puedes permitir que alguien corte una chicane. En los últimos años un piloto que ganó posición recortando la pista, tenía que devolverla, eso no se puede negar", ha detallado.

"Lo que la FIA ha hecho mal es no seguir una política de límites de pista siempre igual en todos los circuitos. En algunas curvas hay penalización y en otras no, eso simplemente confunde y enfada a los aficionados y al paddock. Ser rápido y mantenerse dentro de la pista requiere grandes habilidades y se debería premiar y destacar respecto a los que simplemente no tienen control y precisión", ha destacado. 

"Tenemos la expresión ridícula de que alguien ganó ventaja. ¿Cómo se mide eso? Los pilotos no saldrían de la pista al menos que fuera para lograr ventaja, o porque no controlan sus coches adecuadamente. Otros campeonatos y circuitos avergüenzan a la F1 controlando este problema con cámaras, GPs, observadores, reglas y castigos y funciona", ha criticado para finalizar.

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