Brawn ve posible celebrar 19 carreras si empiezan en julio

Brawn descartó, en cualquier caso, la suspensión del Campeonato, ya que "incluso si comenzamos en octubre podríamos celebrar al menos ocho carreras, el mínimo requerido para otorgar el título. La hipótesis de correr incluso en enero para recuperar fechas no está descartada".

Es más, Ross admitió que "en estos momentos estamos estudiando la logística de una carrera cerrada. Junto a la FIA y los equipos, hemos estudiado diversas posibilidades: cómo llevar a la gente allí, protegerlos, cómo hacer que todo sea seguro, a quién podríamos permitir el ingreso en el paddock".

"El mayor problema será que los equipos y el personal necesario viajen, por eso lo más razonable es comenzar en Europa con un evento cerrado. Podemos asegurarnos de que todos los equipos viajan sin problemas, podemos hacer exámenes a todo el personal, comprobar que no hay riesgos y podemos celebrar la carrera sin espectadores. No es lo ideal, pero es mejor que no correr", señala Brawn.

Ross se refiere a que la mayor parte de los aficionados que siguen este deporte están confinados en casa, viendo la televisión pero sin disfrutar del deporte en directo. Obviamente el volver a correr supondría, además, poder disponer de ingresos –al menos los derechos de televisión y patrocinadores, quizás también de algunos circuitos que puedan admitir espectadores hacia final de año–. Es un dinero que, de otra forma, faltaría a los equipos el próximo año y agravaría aún más la crisis financiera de estos.

Brawn aseguró, además, que hay que estudiar las cosas a fondo, "como estamos haciendo. Estudiamos la estructura de organización que nos permita volver lo más rápido posible, pero también de forma continuada. No tendría sentido disputar una o dos pruebas y entrar en un nuevo parón y tener que reiniciar de nuevo".

De momento, desde la F1 no pueden adelantar un calendario provisional. "Simplemente la F1 tiene un campeonato mucho más largo que casi todas las categorías. Si queremos recuperar Canadá, que acaba de aplazarse, debemos replantear todo el calendario, así que en nuestra opinión es mejor esperar a que todo se estabilice antes de presentar un calendario, pero se está haciendo un gran trabajo".

Precisamente lo de la carrera a puerta cerrada tiene su lógica "porque en un circuito permanente posiblemente se pueda organizar en un mes, incluso menos. Hay que tener en cuenta que en ese caso no se precisa marketing para atraer al público, el tiempo de venta entradas o el de poner en marcha algunos servicios".

Brawn apuntó que si comenzaran en julio, podrían celebrar 19 carreras. "Sería correr tres semanas y una de parón, para volver a comenzar tres semanas de carreras" y admitió que algún GP debería ser de dos días "para no estresar tanto al personal y por razones logísticas. Por ejemplo, si corremos en China, que requiere un gran viaje, quizás sea necesario reducir el programa a dos días".

También recalcó que "ocho carreras es el mínimo que exige la FIA para un título. Podríamos llegar a ese número incluso si comenzamos a correr en octubre… incluso hemos pensado en la posibilidad de alargar la temporada a enero del próximo año… aunque existen ciertas complicaciones".

Está claro que el calendario quedará totalmente alterado y ello implica negociar con los circuitos. "Algunos son más flexibles que otros en cuanto a fechas. Hay carreras como Singapur que por su naturaleza urbana tiene una logística complicada y son más difíciles de mover en el calendario", explica Ross.

Pistas, sí, pero ninguna certeza. Todo está a expensas de la evolución del coronavirus en los países que deben celebrar las pruebas y en los países que son sede de los equipos, pero además hay que tener en cuenta que algunos equipos necesitarán también tiempo para prepararse: el personal ha sido despedido o colocado en situación de despido temporal. Muchas de estas personas deben volver al trabajo, volver a preparar el material, fabricar piezas –algunas soluciones aerodinámicas de principios de temporada a lo mejor no son las adecuadas por los trazados de la reanudación del Campeonato y las piezas para estos no están aún fabricadas–.

Todo esto está aún más en el aire porque los intentos de recuperar la normalidad en los países europeos que primero han sido infectados va retrasándose hasta el punto que los tiempos de confinamiento van en aumento. Una situación en la que resulta difícil hacer planes.