Aston Martin afronta el GP de Australia con ambición, pero se muestra prudente

Sin duda, Krack recuerda el desastroso Gran Premio de Australia del pasado año, cuando los coches cayeron en la Q1 como antepenúltimo y último, porque Vettel se reincorporaba tras haber faltado a las dos primeras carerras y Stroll se tocó con Latifi. En carrera, Vettel se accidentó poco antes del ecuador, pero Stroll supo remontar y acabó 12º. Salieron de Melbourne todavía sin haber podido estrenar el casillero y como los farolillos rojos del campeonato; ¡hasta Williams cosechó un punto en Melbourne!

Claro que las cosas son muy distintas ahora. En 2022 intentaban escapar a la última posición. Ahora parecen la segunda fuerza del Campeonato, han hecho dos podios en dos carreras, a mbosfirmados por Fernando Alonso, y por el momento son capaces de contener tanto a Ferrari como a Mercedes.

El pasado año, en Melbourne todavía tenían el coche inicial, el que parecía inspirado en el Mercedes W13, al menos los pontones. Las cosas comenzaron a funcionar más adelante, cuando estrenaron los pontonles que Red Bull sospechó inicialmente le habían copiado.

“Australia fue el momento más difícil del pasado año, pero también posiblemente el más importante como equipo. Tras este maldito Gran Premios nos reunimos todos, hablamos de forma normal, sin apuntar a nadie con el dedo. Hubiera sido muy fácil hundirnos, pero decidimos reafirmamos como equipo para salir adelante. Por eso digo que fue un momento clave para nosotros”, ha explicado Krack.

El jefe de equipo muestra cautela porque Mercedes dio un paso adelante entre Baréin y Yeda, e intentará lo mismo en Australia. Ferrari quiere reaccionar y aunque Aston Martin se ha preparado y quiere confiar en sus prestaciones, no olvida que “este es un semiurbano, menos peligroso que Yeda, pero donde acostumbran a haber más incidentes… aunque este año en Yeda la cosa fue muy tranquila”.