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Sainz consiguió superar a Norris en la salida y lideró la prueba hasta que entró en boxes cuando ya no tenía ritmo con el medio, mientras tanto Russell aguantaba tercero bloqueando al grupo perseguidor demostrando lo complicado que es adelantar. Y es que sólo Max Verstappen ganaba posiciones después de comenzar último la carrera ya que Leclerc escaló hasta la P12 y Bottas se vio bloqueado en P14. Las malas paradas de Sainz y Perez les hicieron perder posiciones mientras los McLaren volvían a liderar la prueba seguidos por Lewis Hamilton y detrás quedaban los Red Bull, Ferrari y Alonso. A falta de 6 vueltas comenzó a llover y fueron entrando a colocar los intermedios los pilotos, Norris se mantuvo en pista con el duro y acabó séptimo dándole la victoria a Hamilton que compartió el podio con Verstappen y Sainz.

En esta última parte del ciclo de artículos previos al GP de Rusia vamos a cubrir los aspectos más estratégicos de la carrera, que orientarán y marcarán tanto la estrategia de carrera como la preparación de las pruebas libres del viernes. 

En la primera parte de esta secuencia de artículos cubrimos el escenario y los diferentes aspectos rápidos a tener en cuenta de este trazado. A continuación, vamos a centrarnos en lo que sucedió en la pasada temporada, y en las claves prestacionales que nos dejó esta carrera, tanto en la sesión de clasificación como en la propia carrera.

Empezamos un ciclo de tres artículos que nos va a llevar al Gran Premio de Rusia y en los que vamos a ir viendo diferentes aspectos previos de cara a tener en cuenta para el desarrollo del fin de semana.

Más allá de todo lo que nos dejó el fin de semana también pudo destacar un aspecto que fue como poco muy llamativo. Esto estuvo relacionado con la fase en la que se concentraron los problemas, y en la repetición que ha tenido con los últimos años. Y es que lejos de concentrarse en la primera parte de la carrera, el GP de Italia, que se ha celebrado en Monza, en las tres últimas ediciones ha tenido un patrón muy repetido, que ha determinado su desarrollo y hasta dónde iba el funcionamiento estratégico.

Una de las grandes novedades que nos iba a traer esta temporada era la entrada de las carreras de clasificación, unas pruebas cortas, a un tercio de la distancia original de GP, esto es, 100 kilómetros, que iba a suponer una nueva manera de crear las parrillas. Lejos de la gestión de carrera, protección de neumático y estrategia, era una carrera llamada a ofrecer un gran espectáculo en la pista, debido a su breve duración y a su implicación para la parrilla de salida. Sin embargo, con el debut en Silverstone y la confirmación de Monza, se ha visto que estas carreras no son lo que se esperaban, y las expectativas no se han cumplido.

La Fórmula 1 regresaba a uno de los trazados más espectaculares y emblemáticos del calendario, el Autódromo Internazionale di Monza, para la disputa de la decimoquinta carrera de la temporada. Una carrera colocada mucho más adelante en el campeonato que en la pasada edición, cuando debido al parón obligado por el Covid-19 supuso la octava carrera de la temporada, con un formato un poco más diferente, lejos de las tres sesiones de Libres y simplemente con una sesión de pruebas en cada día, la clasificación en la tarde del viernes y la carrera al Sprint el sábado, que serviría para confirmar las posiciones en salida de la carrera larga. 

La carrera comenzó con humedad en la pista y 4 fueron los pilotos que se tocaron en la T1 teniendo que abandonar y provocando una Bandera Roja. De esta manera Bottas, Perez, Leclerc y Stroll abandonaron sin completar una vuelta y la carrera cambió completamente. Verstappen pasó a ocupar las últimas posiciones tras tener que entrar en boxes para solucionar los daños y al comenzar de nuevo la carrera, todos menos Hamilton entraron para colocar el medio pues la pista ya se había secado. Lewis lo hizo una vuelta después volviendo a la pista en última posición. Sin embargo el ataque desde atrás de Hamilton fue previo al de Verstappen y con mejor resultado pues Lewis empezó a ganar posiciones al cambio entre el medio y el duro hasta llegar a la P2 y Verstappen apenas pudo entrar en los puntos al tener menor. velocidad en recta.

La carrera del GP de Gran Bretaña, la larga o real, nos volvió a dejar un gran espectáculo, marcado por el ritmo, la gestión de neumático y por el espeluznante accidente de Verstappen en Copse, tras su continua lucha con Hamilton. Sin consecuencias para el piloto, vio como no se llevaba ningún punto en esta carrera, mientras que su compañero acababa con la victoria y cerca de la vuelta rápida. Leclerc y Bottas completaron el podio y Norris y Ricciardo el podio.

Max Verstappen salió, se mantuvo en cabeza en todo momento y ganó. Tras él Lando Norris y Sergio Perez pelearon la segunda posición en las primeras vueltas hasta que 'Checo' se fue fuera en la Curva 4 y cayó a la décima posición y a Lando le sancionaron. Con esto Lewis Hamilton pasó a la segunda posición y Valtteri Bottas tercero, pero Lewis perdió el ritmo con el duro y acabó perdiendo dos puestos y Norris apretó a Bottas hasta el final por la segunda plaza. Por detrás Carlos Sainz remontó tras comenzar con el duro y acabando con el medio, finalizando quinto tras aprovecharse de las sanciones de Pérez y Fernando Alonso entró en los puntos.

Paul Ricard suele ser una carrera estable sin demasiada emoción, pero entre el error de Verstappen en la salida, el undercut que le hizo a Hamilton en su primera parada en boxes y la decisión de parar otra vez cuando lideraba la carrera provocó varios cambios en el liderato de la prueba y la necesidad de buscar vuelta rápida tras vuelta rápida con el segundo juego de medios para ganar la carrera. Y es que en Paul Ricard la estrategia óptima era la de completar la prueba a una sola parada ya que se pierde demasiado tiempo en el Pit -Lane, pero Max entró dos veces y tuvo que pasar en pista a Perez y a los dos Mercedes, adelantando en las vueltas finales a Hamilton para hacerse con la victoria.

Mercedes afrontaba una carrera más que complicada, y a la vez decisiva, en las calles de Bakú en el pasado fin de semana. Un horrible fin de semana en Montecarlo, que les dejó con un resultado más que discreto, les hacía poder tener una nueva oportunidad para redimirse, o confirmar sus errores. Una carrera, por tanto, muy importante, y que iba a ser clave para sus aspiraciones. Y como temían, el inicio no fue para nada favorable, marcado por muchos problemas desde el primer momento. Pero la manera de solventarlos definió lo que realmente son, algo más que un coche rápido, todo un gran equipo.

La carrera del GP de Azerbaiyán resultó ser lo que se llevaba tanto tiempo esperando que fuera, una carrera muy imprevisible en un trazado de muchos contrastes y oportunidades. Una primera parte de carrera centrada en el ritmo dio paso a una segunda mucho más activa, con hasta dos periodos de SC y una resalida con dos vueltas para acabar, lo que elevó en gran medida la tensión y espectáculo. En el mar de acontecimientos que se produjo Pérez acabó con la victoria, por delante de Vettel, y de Gasly, que devolvió a AlphaTauri al podio. 

Una de las grandes claves que nos dejó la carrera de Montecarlo fue el pobre, discreto, y casi problemático rendimiento de Lewis Hamilton y de Mercedes, que les llevó a estar muy lejos del podio, y que tras el problema de Valteri Bottas les hizo cerrar el fin de semana con apenas siete puntos, seis por la séptima plaza y uno por la vuelta rápida. Un fin de semana lejos de lo esperado, y que tuvo varias claves escondidas tras su actuación, que vamos a analizar con un poco más de detalle.