La importancia de la tracción en Mónaco

Como ya se sabe, una de las grandes claves que tiene siempre la carrera de Montecarlo es la gran importancia de la clasificación, del trabajo a una vuelta. Es algo obvio, no hay espacio material para adelantar, y la combinación de calles estrechas y monoplazas anchos lleva a que poder superar al coche de delante sea una absoluta quimera. Más aún con estos F1, tan dependientes del aire limpio y del trabajo aerodinámico, que incluso encuentran dificultades en otros tramos donde es más “fácil” adelantar, como en la recta de meta de Barcelona, por poner algún ejemplo. Esto llevaba todo a la clasificación, y tras las tres horas de pruebas libres así llegaban los equipos

Ya de entrada se podía ver que Mercedes no era la referencia, ni estaba cerca de serlo. Bottas y Hamilton se quedaban en cuarta y quinta posición, respectivamente, y ya se podía ver que Hamilton no se encontraba cómodo, ya que, si bien mantenía la velocidad en el primer tramo con su compañero, cedía una décima en el S2 y otra en el S3, encontrada en las curvas lentas y especialmente en la manera en que el coche empezaba a traccionar, aspecto que definía al tramo T5-T8 y la salida de T10 así como las dos últimas curvas. Este problema no era específico de Hamilton, ya que se pudo ver cómo las diferencias con Ferrari, que lideraba, y con Verstappen, se encontraban sobre todo entre el primer y segundo tramo, es decir, en la salida de curva lenta. 

Pero esto no quería decir nada, ya que hasta que no se llegara a la clasificación no se iba a saber la auténtica realidad, y lo más importante, los riesgos que no habían corrido y les habían separado del límite. Estas fueron las vueltas que se hicieron en la Q

Mejoraron los tiempos, los coches se llevaron al límite, pero esto no cambió en una gran medida la situación de Hamilton, es más, la empeoró. Si hasta la Q había sufrido con su compañero en S2 y S3, ahora lo que perdió fue más que evidente, dos décimas en S2 y otras dos décimas en S3, que se ilustraban de una manera muy clara en las velocidades, al perder 2kmh en la salida de T12, en la salida del túnel y en meta, es decir, Hamilton se estaba dejando mucho tiempo en tracción, no estaba saliendo nada bien de curva lenta. Y era un problema de feeling y de sensaciones de pilotaje, ya que Bottas estaba mucho más adelante, casi en la décima de la pole, en un lugar que más o menos le podría corresponder, incluso por delante de Verstappen y sólo superado por los Ferrari. Mientras Hamilton cedía mucho, demasiado, y se quedaba a medio segundo de la cabeza, a cuatro décimas de Bottas y a tres largas de Verstappen, perdidas entre S1 y S3.

Si ponemos en relación estos tiempos con la situación previa a la clasificación nos podemos encontrar con lo siguiente

Sin ser una sesión especialmente crítica, se mejoró un segundo en los tiempos de manera general, Hamilton se alejó tres décimas de Bottas, sobre todo entre el segundo y el tercer tramo, en el que fue capaz de sacar más ventaja. Leclerc le consiguió sacar dos décimas, claves en la segunda y tercera zona, pero ni Sainz ni los Red Bull se acercaron más. Esto nos dejaba una situación bastante parecida, que evidenciaba que lo visto en los Libres había sido real

Pero aquí lo importante era ver la vuelta que marcaba el crono, que fue la siguiente

La vuelta que marcó en la clasificación incluso fue peor, en un 1:11.0, lo que le dejaba a nada menos que siete décimas de la pole, medio segundo de su compañero y de Verstappen y por detrás de Norris y Gasly. Todo esto en un trazado en el que es básico la posición de clasificación. No pudo meter ni un solo sector en verde, se dejó dos décimas con su vuelta rápida y al final tuvo que salir en la séptima plaza. Los problemas para él fueron los mismos que durante todo el fin de semana, la tracción desde baja velocidad, y en especial el segundo tramo, que con el paso por T5-T8, la zona de Mirabeau y Loews y la salida de la chicane, le costaba nada menos que cuatro décimas con su compañero. Con Verstappen la pérdida estaba en cada zona, algo menor en este segundo tramo, mientras que con Leclerc nada pudo hacer en este tramo, cediendo casi medio segundo. 

Con esta situación tan complicada llegaba a la carrera. Éste fue su ritmo de carrera:

Y ésta fue la evolución de los gaps y distancias:

En la carrera Hamilton no tuvo capacidad de poder estar en cabeza, y de nuevo se dejó unas cuatro décimas con Verstappen y con Sainz. La zona final volvía a ser absolutamente crítica, ya que le costaba casi cuatro décimas con Verstappen y dos con Sainz, mientras que en la primera zona también perdía bastante, una décima con el holandés y dos con Sainz. Sin embargo, en la zona central ya volvía a estar con ellos en ritmo y a ceder muy poco tiempo. Esto seguía haciendo que el problema estuviera muy concentrado en la tracción y absorción del par a baja velocidad, sobre todo en T18-T19, dos curvas muy críticas y que le costaron mucho, pero ahora también con un efecto marcado en la estrategia de carrera. Y es que, en un lugar tan singular, si sales tan atrás te obliga a adelantar, y como no es posible adelantar, la carrera de Mercedes estuvo a merced de la de Gasly. Imposible avanzar, sólo pudieron tratar de atacar en la distancia con un undercut que no les salió, y que incluso les hizo perder posición con Vettel y con Pérez, pasando de la sexta a la séptima plaza, y eso porque su compañero se había retirado. 

Una carrera muy problemática, ya desde el mismo comienzo del evento, y que hizo que Hamilton no encontrara nunca las sensaciones con el coche, deslizara más de lo debido y que acabara perdido en uno de los escenarios más carismáticos de la F1. Una buena oportunidad, no obstante, para corregir este problema y que le hará dar un gran paso para próximas semanas en esta fase de la sesión