Allison espera que el W09 sea un coche más dócil que el W08

Allison atribuye las dificultades de este año al Reglamento Técnico. Los coches de este Mundial son los primeros de su generación. Los diseñadores trabajaron sin puntos de referencia más allá de las simulaciones. Eso será distinto en 2018, cuando la experiencia acumulada a lo largo de este Campeonato permitirá pulir cada monoplaza.

"El año pasado era una hoja en blanco, pero ahora nos vamos al año que viene con mucha más información sobre cómo se comportan estos coches. Tenemos más claras las ideas sobre lo que nos gustaría hacer la próxima temporada", relata el británico en declaraciones recogidas por la ESPN.

Mercedes cabalga desbocada hacia el Mundial de Pilotos y Constructores, pero 2017 ha sido todo un reto. Ferrari ha dado un paso al frente y ha luchado por el Campeonato hasta que los errores humanos –Singapur- y la fiabilidad mecánica –Malasia, Japón- han acabado prácticamente con todas sus opciones.  

El auge de Ferrari coincide con las dificultades de Mercedes para hacer funcionar correctamente su W07, un coche especialmente complicado de gestionar en los circuitos técnicos.

"-El coche- es difícil, pero no desobedece a las leyes de la física”, añade Allison. “Es comprensible, pero eso no quiere decir que siempre resulte fácil sacar lo mejor de él. Ha sido todo un reto conseguir los resultados que hemos conseguido. Aun así, hemos conseguido buenos resultados. No es una mala máquina".

Tiene claro qué quiere para 2018. "Nos gustaría un coche que pudiéramos sacar a pista más fácilmente, que fuera más fácil garantizar que obtenemos hasta la última gota de rendimiento cada vez que vamos a correr. Espero que hagamos algo con un comportamiento más dulce para el año que viene".

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